Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

martes, 12 de marzo de 2013

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CXV): TESTAMENT - PRACTICE WHAT YOU PREACH (1989)



Me ha dado por thrasherizar el blog durante esta semana así por las buenas, sin motivo aparente. Así que nos dejaremos puestos los vaqueros rotos y la camiseta ya casi gris por completo y con aroma a birra rancia mientras nos dejamos las cervicales a golpe de doble bombo, riffs graves y veloces y voces guturales aunque, ojo, que los protagonistas de hoy son incluso elegantes en comparación con mucha bestia salvaje de las que campan por estos mundos del rock. La verdad es que a thrasheros no hay quien les moje la oreja a Testament, una de las bandas más grandes del género por derecho y de las que más me hicieron interesarme por esto del thrash, claro que el principal culpable es su virtuoso guitarrista, el señor Alex Skolnick, un auténtico máquina y responsable no solo del sonido ecléctico de Testament sin abandonar su dureza sino de otros proyectos igualmente interesantes.

Por supuesto que Testament no es obra de un solo tío, que los señores Chuck Billy, Eric Peterson, Greg Christian y Lou Clemente son también muy suyos, así se explica uno que les salga este pedazo de disco, tercero en su carrera, en el que dejan de lado la temática más fantástica de sus primeras obras para pasarse a la denuncia social, tema también muy thrashero donde los haya. El resultado no podía ser mejor, pues además de ser un excelente disco les supuso bastante credibilidad y beneficios a la banda empezando por el sencillo que daba título y abría el álbum, la excelente Practice What You Preach, tema que he visto hasta en videojuegos recientes y que a día de hoy me sigue pareciendo todo un auténtico trallazo metalero.

Ya metidos en harina, montamos a la carga con Perilous Nation y su bajo machacante, con una contundencia que volvemos a encontrar en Envy Life (y vaya manera de dejarse la garganta el bueno de Billy), un tema totalmente de vieja escuela.  La más que decente Time is Coming y su pegadizo estribillo es seguida por una Blessed in Contempt durísima y con grandes momentos de lucimiento por parte de Skolnick, volviendo al respetable del revés con esas secciones de doble bombo a bocajarro.

Sin embargo es después de dos auténticos temas de thrash de manual como Greenhouse Effect y Sins of Omission cuando me resulta más interesante este álbum, con un Skolnick que se sale una vez más y cada guitarra es todo un manual de estilo, empezando por una magistral The Ballad y cerrando con dos trallazos como son Nightmare (Coming Back To You) y la instrumental Confusion Fusion.

En resumidas cuentas, aquí tenemos toda una joya metalera que a cada escucha diría que mejora, pues su correcta y discreta producción esconde miles de matices y detalles interesantes en un conjunto de canciones cojonudas. Además, resulta una excelente primera opción a la hora de adentrarse en el mundo de Testament, donde no escasean los grandes discos: The Legacy, The New Order, The Gathering...


TESTAMENT - PRACTICE WHAT YOU PREACH

1."Practice What You Preach"  

2."Perilous Nation"  

3."Envy Life"  

4."Time Is Coming"  

5."Blessed in Contempt"  

6."Greenhouse Effect"  

7."Sins of Omission"  

8."The Ballad"  

9."Nightmare (Coming Back to You)"  

10."Confusion Fusion"



lunes, 11 de marzo de 2013

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CXIV): SLAYER - SEASONS IN THE ABYSS



Otra semana que arranca y nos vamos a dejar de sutilezas ni paños calientes, no señor, vamos a empezarla con thrash de alto octanaje, sin tomar prisioneros ni cuartel. No es la primera vez que los titanes thrasheros de Slayer se pasean por aquí (ni será la última, supongo) y en esta ocasión vuelven con auténtica canela en rama: un Seasons In The Abyss con el que abrirían (en canal) la década de los 90 pero con un sonido todavía heredero de los últimos y geniales trabajos. Efectivamente, Slayer ya contaba con un nombre y ahora había que mantener la bandera ondeante...y por Crom que lo consiguen, con un trabajo situado entre lo mejor de su discografía.

Como diría el viejo Clint, "se acaba de declarar la guerra" y justo eso es War Ensemble. Rabia, mala leche y cafrerío sonoro, vamos, que no van a dejar títere con cabeza los Slayer estos, como decíamos, con un sonido propio ya fuertemente afianzado. A ritmo trepidante se acerca Blood Red, tema propio de esa vertiente más Black Sabbath que encuentro presente en este disco; y de la atmósfera más siniestra de este volvemos a la brutalidad cruda en Spirit in Black, a la sazón uno de mis preferidos.

En estas seguimos, con una gran Expendable Youth precediendo a otro gran momento del álbum: Dead Skin Mask, macabra y violenta y una de mis preferidas. Llegados a este punto no hay dudas sobre la apisonadora sonora que tenemos entre manos gracias a todo un grupazo responsable pues todo funciona en este álbum con precisión milimétrica combinando los desfases guitarreros de Jeff Hanneman y Kerry King, a la que hay que sumar la adicción de este último al vibrato; con las magistrales baterías de todo un maestro aporreador del thrash como es Dave Lombardo, sin olvidar a Tom Araya al frente haciéndolo como siempre.

Tened cuidado con esas cervicales cuando oigáis Hallowed Point, igualmente vigilad que los que estén cerca vuestra estén bien seguros no vayáis a entrar en estado berserker pues eso es lo que cabe esperar de un auténtico tema asesino como es este, interpretado a toda (mala) leche. Drástico cambio el que se acerca ahora, con los ritmos casi tribales de Skeletons of Society, tema para coger aliento aunque todavía Lombardo tiene mucho en lo que currar, vean si no ese ritmo demencial de Temptation, un tema más que decente que sigue cogiendo velocidad para alcanzar Born of Fire. El final, vuelta a la escuela de los Sabbath con la brutlidad propia de Slayer, la homónima Seasons in the Abyss. Soberbio tema donde estos tíos echan el resto coronando un disco de categoría.

Como decíamos, toda una eminencia del thrash como Slayer entró por la puerta grande en una década que se mostraría bastante receptiva con el género siendo los californianos entonces lo que siguen siendo a día de hoy: unos maestros. Así pues queda inaugurada la semana a sangre y fuego. Arrrgh!

Keep on rockin'!


SLAYER - SEASONS IN THE ABYSS

1."War Ensemble"  


2."Blood Red"  


3."Spirit in Black"  


4."Expendable Youth"  


5."Dead Skin Mask"  


6."Hallowed Point"  


7."Skeletons of Society"  


8."Temptation"  


9."Born of Fire"  


10."Seasons in the Abyss"  




jueves, 7 de marzo de 2013

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CXIII): STEVIE RAY VAUGHAN AND DOUBLE TROUBLE - COULDN'T STAND THE WEATHER (1984)



Sigue el frío y, en definitiva, los días de mierda. No nos vamos a poner a debatir si es lícito o no que alguien viviendo en el sur de Andalucía se queje de mal tiempo pero sinceramente el tiempo cuando se pone malo por aquí me resulta más asqueroso que en otros puntos incluso de fuera del país pero bueno, lo realmente importante ahora es que una vez terminados mis quehaceres es el momento de una recompensa cervecil y otra sonora de alto calibre, nada menos que el señor Stevie Ray, que por lo que se ve tampoco aguantaba el mal tiempo muy bien.

Segundo disco de Vaughan en compañía de esos dos cracks blueseros llamados Double Trouble siguiendo la estela de ese fascinante Texas Flood. Aquí se mantiene el sonido rabioso y elegantón al mismo tiempo, cortesía de esa strato tan chula y esos amplificadores Fender tan bien templados, sin obviar los habilidosos dedos, el corazón y las tripas que echaba Stevie Ray al tocar, claro está. Vuelven también las versiones, aunque ahora los héroes de SRV sean otros. Podemos decir, por lo tanto, que tanto como continuación o como complemento a aquel primer disco, este Couldn't Stand The Weather funciona estupendamente; yo mismo, que siempre me he inclinado más por el primero, más de una vez me lo pienso mucho y me echo para atrás...veamos los motivos:

El riff salvaje de Scuttle Buttin' es un auténtico pistoletazo de salida, breve pero intenso y divertido boogie sin dejar de ser todo un caballero texano el bueno de Stevie Ray, de hecho no falta la sofisticación, como bien muestra la genial y homónima Couldn't Stand The Weather. Una vez más, cuando calla Stevie, habla su guitarra.

Entramos ahora en terreno de versiones, con una espléndida rendición de The Things (That) I Used To Do de Eddie Jones seguida de una soberbia Voodoo Child del maestro Hendrix, del cual se puede comprobar que Stevie tenía mucho y muy bueno que decir. Otra gran versión sin duda es una magnífica Cold Shot y su magistral shuffle texano. A continuación y sin salir de canciones ajenas, parece que de repente huele a humo y alcohol rancio con la soberbia Tin Pan Alley (Roughest Place In Town), y es que si el blues texano quizás no tenga nombre, por lo menos casi seguro que tiene un apellido y es Vaughan.

Casi sin darnos cuenta llegamos al ecléctico final del álbum, donde encontramos una cachonda y macarra Honey Bee y esa faceta jazzera un poco más escondida que tenía SRV en Stang's Swang.

A la vista de estos temas, resulta bastante evidente que no encontraremos grandes diferencias entre estos primeros trabajos de SRV, tampoco es menos obvio que ni hacen falta ni se pretenden. Auténtico blues texano de alto octanaje y nada más, mejorado además en la edición de lujazo que tengo, con multitud de temas extra (excelentes versiones en su mayoría) y otros temas en directo. No podremos aguantar este tiempo pero sí lo que nos eche Stevie Ray. Sin duda, un imprescindible para los que disfrutamos con el buen blues.

Keep on rockin'!

STEVIE RAY VAUGHAN & DOUBLE TROUBLE - COULDN'T STAND THE WEATHER


  1. "Scuttle Buttin'" 
  2. "Couldn't Stand the Weather"
  3. "The Things That I Used to Do
  4. "Voodoo Child (Slight Return)
  5. "Cold Shot" 
  6. "Tin Pan Alley (aka Roughest Place in Town)" 
  7. "Honey Bee" 
  8. "Stang's Swang" 




martes, 5 de marzo de 2013

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CXII): BOSTON - BOSTON (1976)



Después de unas minivacaciones tras las que vuelvo un año más viejo, me encuentro con una semana dispuesta a no tomar prisioneros, incluyendo un sinfín de malas noticias, mucho curro pendiente y un tiempo horrible. Volver al blog en días como estos es para mi y por lo tanto, una manera más de disfrutar con la música y no se me ocurre reconstituyente mejor para hoy que la opera prima de Boston, un disco que obra milagros y a fe mía que el día que queda después del obligado descanso post-papeo se va a plantear por lo menos un poco mejor. Y es que este disco obra milagros y es más, a riesgo de repetirme y caer en los topicazos de siempre, diremos que es un disco perfecto, así y como suena, con una duración total de las que deja ganas de más, culpa también de una excelente selección de temas y un sonido magistral, claro que si tenemos que señalar a un responsable es al genial Tom Scholz, que lo tuvo muy claro y se lo jugó todo a la hora de grabar esas composiciones que se curraba en el garaje de su casa. El resultado ahí lo tienen, el segundo disco de debut más vendido de la historia (el primero es Appetite For Destruction) incluyendo temas con categoría de himno, conquistando paladares rockeros y fórmulas más comerciales a partes iguales.

Poco o nada vamos a decir a estas alturas de More Than A Feeling, el tema bostoniano por excelencia y muy claro ejemplo de lo que el grupo representa: poderosos y contundentes riffs rockeros, amplio registro vocal (con feeling, cómo no) y bellísimos solos melódicos adornados con unas armonías de alto nivel. La elegancia y, por qué no, su punto de sofisticación, son también parte de Boston y claro exponente de ello es Piece Of Mind, otro gran tema donde empezarán a coger protagonismo también las guitarras acústicas. De aquí saltamos a la locura de Foreplay, con toda una debacle de teclados a cargo también de Scholz y que a buen seguro haría por lo menos enarcar una ceja al fallecido Jon Lord, y encima esto no deja de ser un preludio para la estupenda Long Time, con Brad Delp, otro tristemente fallecido, haciendo de las suyas.

Ni nosotros ni ellos olvidan lo que son y precisamente aquí tenemos una enérgica Rock & Roll Band que suena de maravilla y resulta toda una declaración lejos de ser pastelosa o autocomplaciente, simplemente es una canción de otro grupo de Boston, como ellos dirían. Smokin' es otro de los puntos álgidos del álbum; mientras parece que aquí nos hemos quedado en el primer corte de este disco, todos los temas hasta aquí suenan constantemente en las emisoras americanas y por algo será. A mi se me ocurren varias razones y todas buenas, en el caso concreto de esta Smokin' simplemente es que se defiende sola, es todo un temazo que además cuenta con un Delp que vuelve a ser sobresaliente.

Hitch A Ride va empezando poco a poco hasta llegar a una catarsis guitarrera final, cuya fuerza parece aguantar en el siguiente Something About You, uno de los temas más "buenrrolleros" del álbum que personalmente me recuerda por qué es tan buena elección en un día tan gris como hoy (¿quién se resiste a esos coros tan chulos?). A continuación y para finalizar, Let Me Take You Home Tonight, tema que si no fuera por la denominación de origen que estos tíos llevan por nombre diríamos que nos equivocamos de costa, eso sí, con el toque Scholz funcionando como siempre.

Precisamente mientras escribo este artículo, diversas interrupciones por motivos de trabajo y obligaciones varias me recuerdan que no hay descanso para los malditos así que habrá que darle al play otra vez para cargarse de fuerzas y que Boston se encargue de ello.

Keep on rockin'!

BOSTON - BOSTON

1."More Than a Feeling"  
2."Peace of Mind"  
3."Foreplay/Long Time"  
4."Rock & Roll Band"  
5."Smokin'
6."Hitch a Ride"  
7."Something About You"  
8."Let Me Take You Home Tonight"