DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CXI): SCORPIONS - BLACKOUT (1982)

Hace unas semanas que vi en concierto a los Stingers, unos colegas que versionan a los Scorpions como nadie, con un nivel y un cariño que ya quisieran muchos. Lo que son las cosas, tuve la suerte de verlos en su primer concierto (en casa de Javi, el Rudolf Schenker del grupo) y hoy en día son toda una referencia como banda de versiones, algo que no solo me consta sino que no me sorprende nada en absoluto. Así pues, con el recuerdo de esta última actuación (que, dicho sea de paso, fue lo mejor de la noche) hoy le dedicamos unas lineas a todo unos decanos en el metal nacido en tierras germanas, toda una punta de lanza para un país que sin duda nos ha dejado grandísimas bandas.

Siempre he sentido ante todo mucha admiración por esta banda, auténtico sota-caballo-rey del heavy metal, toda una referencia, vaya; pero no se crean que no he tenido mis más y mis menos, vale que todo grupo tiene discos brillantes y otros que no lo son tanto y los Scorps tampoco van a ser una excepción pero si hay algo que no siempre he digerido muy bien es el afán baladero de estos tíos, bien por el alto número de estas o lo pegajosas que puedan llegar a ser. Cuestión personal, of course. No obstante, sí tengo claro que entre mis discos preferidos se encuentra este Blackout, trabajo dentro de la dirección que iba tomando el grupo desde finales de los 70 más cercana al sonido cada vez más emergente. La verdad es que no sabría decidir si me gusta más aquel sonido primigenio más cercano a los Rainbow pero desde luego en la época que nos ocupa salen discos cojonudos, como nuestro protagonista de hoy.

No se a vosotros pero a mi se me hace bastante breve y, desde luego, no podía empezar mejor con ese sencillo pero directo riff de Blackout, auténtico mazazo. Tampoco se queda a la zaga el tema dedicado a la chavalería Can't Live Without You, con unos Schenker y Jabs estupendos, pero quizás uno de los momentos más solemnes llega con No One Like You, para quien esto escribe una de las mejores baladas de la banda y de las más redondas, sin caer en los excesos de otras (y es que este disco parece ponerse al límite). Con un tema así, normal que le haga algo de sombra a You Give Me All I Need, otro tema muy de medios tiempos al estilo arácnido pero que francamente no está nada mal.

Now! es toda una bofetada contra las ensoñaciones que te puedan provocar los temas anteriores y la vuelta a la caña, un tema estupendo que precede a una de mis preferidas, y es que, ¿cómo no me va a gustar Dynamite? Tema que siempre tendré indisolublemente asociado a la divertidísima película Demons de Lamberto Bava. El tema es magnífico por muchos y sobrados méritos propios, pero si encima Bava tuvo el buen tino de ponerlo como banda sonora a su surrealista y macarra orgía de zombies pues miel sobre hojuelas.

Como no podía ser de otra manera, me encanta también ese toque hard-rockero tan clásico que tiene la monumental Arizona, todo un contrapunto a la densa, contundente y metalera China White, ejemplo de que cuando se lo proponían, a tíos duros nadie ganaba a los Scorpions. Claro que, una de cal y otra de arena pensarían Schenker, Meine y compañía, pues el álbum se despide con otra balada, When The Smoke is Going Down, mucho más densa y muy al estilo de ese tipo de balada made in Scorpions. No seré yo el que diga que está mal porque, en primer lugar, no lo está, pero ya saben que eso de echar el cierre con una balada...con lo bien que habría sentado un guitarrazo en condiciones!

En definitiva, discazo que casi sin darme cuenta lleva acompañándome muchísimos años, tanto que incluso está firmado por los propios Scorps, cuando fui a verlos a Zaragoza hace unos años. Disco cojonudo y quizás una excelentísima idea para acercarse a la banda alemana, que es mucho, muchísimo más que un puñado de baladas explotadas por la radioformula de turno.

Keep on rockin'!

SCORPIONS - BLACKOUT

1.	"Blackout"
2.	"Can't Live Without You"
3.	"No One Like You"
4.	"You Give Me All I Need"
5.	"Now!"

6.	"Dynamite"
7.	"Arizona"
8.	"China White"
9.	"When the Smoke Is Going Down"

• Klaus Meine – lead vocals
• Matthias Jabs – lead and rhythm guitars, 6-string acoustic guitar
• Rudolf Schenker – rhythm guitars, lead guitar on tracks 4,8 and 9, 6+12 string acoustic guitars, backing vocals
• Francis Buchholz – bass,
• Herman Rarebell – drums, percussion, backing vocals

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CX): MEAT LOAF - BAT OUT OF HELL II: BACK INTO HELL (1993)

El año pasado, por fechas como estas, hablé del primer Bat Out Of Hell con motivo de los oscars. Tampoco es que exista una relación muy grande y clara entre estos dos, pero la grandilocuencia del álbum de Meat Loaf y las composiciones de Jim Steinman se me antojan no solo cinematográficas sino que de haber sido película, sería una superproducción de las faraónicas y en más de una manera lo son, tanto el primer Bat Out Of Hell como esta segunda entrega, de hecho y si me apuran, incluso podría decirse que esta tiene más de un punto de contacto con el cine, no solo por los vínculos de Marvin "Meat Loaf" Aday y Jim Steinman con el séptimo arte sino por hechos como el videoclip del que fuera single del álbum, I'd Do Anything For Love, dirigido por Michael Bay. Como les decía, la grandilocuencia y la ampulosidad como estandarte.

Así pues, con algo de somnolienta resaca post-oscars tras una de las galas más geniales que he visto (comentada en directo con mis amigos y compañeros de Apocalipsis Friki, sin duda lo mejor de la noche) volvemos al infierno y a la fantasía rockera hinchada a esteroides con más Meat Loaf, más rock "wagneriano" y más murciélago.

I'd Do Anything For Love (But I Won't Do That) es un tema que nos sonará a todos y quizás en parte por aquel mastodóntico videoclip que comentábamos, presentando una original versión de la Bella y la Bestia. Al tema no le falta el punto quizás algo hortera marca de la casa pero la verdad es que es un tema estupendo y que me gusta más ahora, muchos años más tarde de su publicación que por entonces. Toda una osadía, además, empezar el disco con una balada de nada menos que 12 minutos (lo que acaba desembocando en horrendas y mutiladas versiones "radio edit"), algo muy Meat Loaf por otra parte. Life Is a Lemon and I Want My Money Back además de continuar con esa tradición de títulos larguísimos y pseudoproverbiales tiene un punto casi de performance, perdonen la gafapastada. Al fin y al cabo es algo a lo que nos tienen acostumbrado Meat Loaf y toda la troupé, en este caso con un riff pesado que nos va acercando a una especie de soliloquio sobre las falsedades de la vida. ¿Una chorrada? Probablemente, pero son las reglas del juego de ML y a mi me valen.

Rock and Roll Dreams Come Through, por otra parte, tiene lo mejor que puede tener un tema de Jim Steinman, pues sin tanto artificio es un tema tan épico como cualquiera del disco, con un estribillo muy melódico y conseguido. Algo parecido es lo que pasa con It Just Won't Quit, segunda balada y también extensa del disco que bien podría cansar a más de uno (y puede que lo haga) pero claro, servidor disfruta lo suyo con las armonías y melodías de Steinman y lo bien que canta Marvin (y aún no hemos hablado de la banda) así que en vez de abandonar la sala vamos a por más palomitas.

A continuación un tema deliciosamente AOR y que me encanta, Out of the Frying Pan (And into the Fire), con un enérgico riff y una cadencia que va a más. Maravilloso trabajo vocal, por cierto, dándole el punto justo en todas las partes y ayudado por unos coros geniales. Gran tema que termina de forma abrupta pues sigue, adivinen ustedes, otra balada y de larga duración, esta quizás la más épica y mi preferida de las incluidas: Objects in the Rear View Mirror May Appear Closer than They Are (otro titulito). No obstante, ya está bien de baladas y damos paso a uno de mis temas preferido del álbum y no es otra que la que sigue a esa especie de poema a lo spoken word llamado Wasted Youth (una historia de conflictos generacionales a lo The End de los Doors con guitarras Fender y Harley-Davidsons por medio), hablamos de un título que nos recuerda a Lemmy dando guerra: Everything Louder than Everything Else, con el mejor y más potente riff del disco y un señor temazo de principio a fin, con fuerza y rabia y la velocidad que tenían los temas del Bad Attitude.

A partir de aquí toca iniciar la recta final, con un macarra y estupendo Good Girls Go to Heaven (Bad Girls Go Everywhere), con un riff oscuro y cañero y un ambiente tan rapsódico como el propio disco y del que sale un instrumental a base de estirar el leit motiv (Back Into Hell). Es ahora cuando echamos cerrojazo y me gustaría decir algo mejor pero, ay, te pasaste de baladero, Meat. Lo poco gusta y lo mucho cansa (y eso que el concepto de "mucho" hablando de Meat Loaf es bastante más vasto) y le concedo que este Lost Boys and Golden Girls (penalización doble por seguir tan cansino con la metáfora de Peter Pan) incluso está bien pero ya saben que no soy amigo de terminar un álbum con baladas, menos si hay tantas.

En resumen, disco auténticamente de oscar, al igual que su predecesor. Por supuesto, ya se pueden hacer una idea sobre el disco que rescataremos el año que viene...

Keep on rockin'!

MEAT LOAF - BAT OUT OF HELL II: BACK INTO HELL

1.	"I'd Do Anything for Love (But I Won't Do That)" (Duet with Lorraine Crosby as Mrs Loud)	12:00
2.	"Life Is a Lemon and I Want My Money Back"	8:00
3.	"Rock and Roll Dreams Come Through"	5:50
4.	"It Just Won't Quit"	7:21
5.	"Out of the Frying Pan (And into the Fire)"	7:24
6.	"Objects in the Rear View Mirror May Appear Closer than They Are"	10:15
7.	"Wasted Youth" (Monologue by Steinman)	2:41
8.	"Everything Louder than Everything Else"	7:59
9.	"Good Girls Go to Heaven (Bad Girls Go Everywhere)"	6:53
10.	"Back Into Hell" (Instrumental)	2:46
11.	"Lost Boys and Golden Girls"

• Meat Loaf – lead vocals, backing vocals (tracks 2, 4)
• Pat Thrall – guitar (tracks 4, 5)
• Tim Pierce – guitar (tracks 1–5)
• Eddie Martinez – guitar (tracks 1, 2, 6, 8, 9)
• Steve Buslowe – bass guitar
• Roy Bittan – piano, keyboards
• Bill Payne – piano (tracks 6, 8, 11)
• Jeff Bova – synthesizer, programming
• Lenny Pickett – saxophone (tracks 3, 9)
• Justin Meagher – bagpipes, drums (track 8)
• Brian Meagher, Jr. – bagpipes, drums (track 8)
• Kenny Aronoff – drums
• Jimmy Bralower – drums (track 9)
• Rick Marotta – drums (tracks 6, 8)
• Jim Steinman – spoken word (track 7), backing vocals (track 2)
• Lorraine "Mrs. Loud" Crosby – female lead vocals (track 1), Backing/Additional Vocals (tracks 2, 6, 8)
• Ellen Foley – additional vocals (track 6)
• Todd Rundgren (track 6), Kasim Sulton, Stuart Emerson (tracks 2, 6), Amy Goff (tracks 2, 9), Elaine Goff (tracks 2, 9), Max Haskett (tracks 6, 8), Curtis King (track 9), Gunnar Nelson (track 2), Matthew Nelson (track 2), Robert Coron (track 2), Brett Cullen (track 2), Cynthia Geary (track 2), Michele Little (track 2), Eric Troyer (track 11) – backing vocals

RUSH - 2112 FIVE POINT ONE

A falta de pocos días para mi cumpleaños, Miss Marvel me ha sorprendido con este superlativo regalazo, nada más y nada menos que una edición de lujazo (5.1 la llaman) de 2112, disco que adoro obra y gracia de otros grandes de los que vuelven mi mundo al revés como son Rush. De hecho, ya en los primeros días de este blog les dediqué una entrada a esta obra maestra, la cual conservo en un vinilo muy bien cuidado y que compré en Irlanda por unos irrisorios tres pavos. 2112 es una obra maestra sin parangón alguno, y aquí hablo sin filtro, ante un disco así tan perfecto poco o nada se puede hacer para mejorarlo; en este caso, los retoques consisten en una remasterización del disco que suena francamente bien y que cuenta con temas extra en directo y un blu-ray con el mismo disco pero con una especie de adaptación al comic de la propia obra y sonido 5.1, que tiene que dar miedo escucharlo.

El comic con la historia, no solo de 2112 sino del resto de canciones del álbum, viene en el estuche-libro del mismo, junto con unos textos muy interesantes. Recordemos que posiblemente ni el propio grupo ha hablado de sacar una edición definitiva, sino una edición cojonuda para fans, y en eso han dado en el clavo, por lo menos con un fanático (fanático nivel sacerdote de templo de Syrinx) como yo. Edición impecable para un disco imprescindible.

Keep on rockin'!

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CIX): TESLA - THE GREAT RADIO CONTROVERSY (1989)

Entre fiestas y gripazo, la semana pasada me la tiré sin visitar esto dejando pasar efemérides como la del día de la radio, aniversario que desconocía (normal, cada día sale un nuevo evento de este tipo) y no se siquiera si se celebra o no, si es menester realizar programas especiales o algo parecido pero a mi lo que me trae principalmente son recuerdos y memorias guardadas con bastante afecto de estar horas y horas enganchado a la radio. Soy un romántico de la radio, me quedaba dormido escuchando, descubriendo y aprendiendo con la Emisión Pirata, iba al colegio con Gomaespuma, esperaba que alguien pidiera una canción que me gustara en La Gramola y me volvía del colegio con Plástico y Decibelios. Incluso hoy en día sigo disfrutando aunque cada vez más programas se queden atrás, como aquel necesario Carne Cruda y el cachondísimo La Hora de Ving Rhames, en el que participar podía costarte que te tocaran los cojones (sanamente, claro) y aún así lo hacías. Vaya cosas, incluso un servidor hace sus pinitos humildemente en el mundillo radiofónico con el podcast (el último escalón en esto de las ondas) Apocalipsis Friki, con el que me lo paso maravillosamente gracias a unos compañeros y una comunidad de oyentes geniales y cada vez más grande.

Y como no podía ser de otra manera, el mundo de la música está bien nutrido de amantes de la radio que no han dudado en mandarle sus piropos: Queen, Rush, Ramones, Slade... aprovechando toda esta temática de ondas y frecuencias, no he podido evitar rescatar un estupendo disco que en su día dijo mucho, muy alto y muy bien: Tesla, que dedicaban el título de su segundo disco precisamente a la disputa sobre la invención de las ondas radiofónicas entre Marconi y el excéntrico científico ruso del que este grupo toma prestado su apellido.

Me encantan estos grupos que sin desentonar entre la escena de hair metal, con sus accesorios, brillitos y demás, apostaron  por un sonido más arraigado, sin renunciar al viejo blues pero sin dudar a la hora de meter un buen riff y rockear duro y Tesla son claro ejemplo de esto, con un álbum que sigue sonando fresco y divertido a día de hoy con algunos temazos realmente demoledores. De hecho, el comienzo no podría ser mejor, con una Hang Tough posiblemente de lo mejor de este trabajo, continuada por un tema realmente magistral y con un magnífico riff como es Lady Luck.

La faceta más bluesera de Tesla podemos verla en Heaven's Trail (No Way Out), con el equilibrio justo para seguir siendo un tema de Tesla al 100% y que suena estupendamente bien. Casi en esta misma onda se encontraría Be A Man, a la sazón divertidísima. Lazy Days, Crazy Nights por otra parte es más de su tiempo, casi al igual que Did It For The Money, con más garra e incluso dientes.

Una de mis preferidas, sin duda y por su energía y fuerza es la tremenda Yesterdaze Gone, coronada por unos solos de sombrerazo, que tampoco hace desmerecer a la genial Makin' Magic, con un gran trabajo conjunto de la banda. Curioso es el caso de The Way It Is, cuyo sonido muy americano esconde unas melodías vocales que me llegan a recordar a The Who; sea como fuere, un tema que cumple con creces.

Quizás a partir de aquí el tempo haya bajado de manera algo generalizada, algo así ocurre en Flight To Nowhere pese a su cabalgante estribillo y, como no, en la balada por excelencia y hit de MTV Love Song. Quizás suene cobarde por mi parte pero igual un tema así a otro grupo no le funciona mientras que a Tesla le sale bastante bien. Vale, quizás no por sus casi excesivamente ñoñas melodías vocales pero la verdad es que las guitarras suenan de maravilla gracias al excelente trabajo de Tommy Skeoch y Frank Hannon. Sí que me resulta bastante inferior y bastante típica la posterior Paradise que tampoco es que sea un tema horrendo pero me parece excesivo juntar dos baladas de corte tan meloso. Afortunadamente, el cierre lo pone Party's Over, auténtica actitud, oigan!

No vamos a poner fin al artículo sin aplaudir la labor de la banda, que por encima de los temas saben hacer un disco que suene completo y compacto, tanto por técnica como por clase y buen feeling a la hora de interpretarlo. La base de Brian Wheat y Troy Lucketta es esencial y, como no, nada de esto sería lo mismo sin la voz y presencia de Jeff Keith, que lo borda. No lo duden, auténtico hard rock de pata negra a punto de cerrar la década de los 80.

Keep on rockin'!

TESLA - THE GREAT RADIO CONTROVERSY

1. "Hang Tough" 
2. "Lady Luck" 
3. "Heaven's Trail (No Way Out)" 
4. "Be a Man" 
5. "Lazy Days, Crazy Nights" 
6. "Did It for the Money" 
7. "Yesterdaze Gone" 
8. "Makin' Magic" 
9. "The Way It Is" 
10. "Flight to Nowhere" 
11. "Love Song" 
12. "Paradise" 
13. "Party's Over" 

• Jeff Keith – vocals
• Tommy Skeoch – guitars
• Frank Hannon – guitars, piano, organ
• Brian Wheat – bass
• Troy Luccketta – drums

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CVIII): BARÓN ROJO - VOLUMEN BRUTAL (1982)

Mis 13 o 14 años no transcurrieron en 1982, pero ni de coña, vamos; pero me voy a permitir el lujo de compadrear a los más veteranos que yo al afirmar que gran parte de la banda sonora y, por qué no, quizás parte de la persona que soy ahora, se debe a uno de mis discos predilectos de la banda nacional por la que quizás más estima he sentido y siento. No en vano Barón Rojo puede ser la mayor institución de rock duro y metal del estado, algo ganado a pulso con orejas y corazón puestos en sus/nuestros héroes rockeros y con un mensaje que caló y sigue calando entre los que vinieron antes, los que vinimos después y, a fe mía, los que siguen entrando.

Pero claro, ¿qué vamos a decir de un disco como Volumen Brutal? Cuya sola mención hace que aquellos cuyo nuestro rollo es el rock doblemos la rodilla e inclinemos la cabeza, pues bien, hoy volvemos a darle un tiento y a intentar pergeñar unas torpes lineas que intenten justicia no solo a un disco magnífico sino a toda la corte de recuerdos e historias que acarrea, signo indiscutible del buen disco.

Las furiosas y eternas guitarras de los hermanos de Castro hacen que el grito que es Incomunicación pase como un tiro para dar paso inmediatamente al himno/declaración Los Rockeros Van Al Infierno. He perdido la cuenta de veces en las que he salido a defender a los barones por el tema de sus letras ante amistades de inclinaciones quizás más poéticas, la verdad es que no espero ni pretendo (ni quiero) ver al Sherpa (en comandilla con Carolina Cortés en tantísimas ocasiones) pero siempre he visto en estas letras tan sencillas y llanas las letras que el rock simplemente precisa e incluso necesita, por lo demás, para gustos colores y para color, el rojo.

Después de explicar cual es nuestro rollo y después de la simpática y de corte más baladero Dame Una Oportunidad, pasamos al genial retrato costumbrista urbano que es Son Como Hormigas, con un invitado de lujo como es la leyenda del saxo Mel Collins. Ahora que hablábamos de la lírica de los barones, ¿quién iba a decir que tomaran prestado un título del romántico Charles Baudelaire? Pues posiblemente los tiros no irán por el mismo camino pero sigue siendo un tema excelente de los barones,  quizás ensombrecido, inevitablemente, por la bofetada de Resistiré, tema que bien podría merecer un artículo por sí solo y sobrarían motivos: la enorme calidad y volumen de caña del tema hace que siga siendo un tema vigente aún hoy; tristemente, parece que también la fatalidad quiere mantener su vigencia, a juzgar por lo que ya denunciaban en 1982.

El Satánico Plan (Volumen Brutal) hace que me asome la misma sonrisa desde que la escuché por primera vez, pues nunca he dejado de compartir tan maléfica idea y de querer sentirme cómplice, no es para menos pues el tema es cojonudo para ello. A continuación, el monumento a los héroes caídos sonoro y definitivo, la tremenda Concierto Para Ellos, otro tema por el que no pasa el tiempo.

Volvemos a sentirnos más cercanos a Armando gracias a su familiar relación con el rock en Hermano Del Rock & Roll, sentimiento presumiblemente más que compartido por la mayoría (un servidor también compró guitarra y amplificador pero con la paga de varios meses, incluso años), y cerramos con una magnífica instrumental (cómo se las gastaba Armando soleando y Carlos a la réplica!), El Barón Vuela Sobre Inglaterra, lleno de esperanzas de que fuera un vuelo largo mas la adversidad era grande.

Como decía, un disco esencial para entender lo que era el rock por estos lares, algo más que recuerdos de una escena y una época que cada vez que sale a relucir no siempre acaba bien parada por la nostalgia más casposa. Hoy, después de 31, sigue sonando estupendamente bien y hoy, precisamente, iré a verlos esta noche en mi ciudad, huyendo de festejos locales y demás. Qué le vamos a hacer, mi rollo es el rock.

Keep on rockin'!

BARÓN ROJO - VOLUMEN BRUTAL

1. «Incomunicación» 
2. «Los Rockeros van al Infierno» 
3. «Dame la oportunidad» 
4. «Son como hormigas» 
5. «Las flores del mal» 
6. «Resistiré» 
7. «Satánico plan» (Volumen brutal) 
8. «Concierto para ellos» 
9. «Hermano del Rock & Roll» 
10. «El Barón vuela sobre Inglaterra» 

• Armando de Castro: Guitarra solista y rítmica, coros, voz principal en Hermano del rock & roll.
• Carlos de Castro: Guitarra solista y rítmica, coros, voz principal en Incomunicación, Dame la oportunidad, Las flores del mal y Satánico plan (Volumen brutal).
• José Luis Campuzano: Bajo, coros, voz principal en Los rockeros van al infierno, Son como hormigas, Resistiré y Concierto para ellos.
• Hermes Calabria: Batería.

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CVII): ZZ TOP - TRES HOMBRES (1973)

Imposible no ser fan de ZZ Top, tres tíos que llevan la friolera de más de 40 años juntos sin cambiar nunca de formación, que ya es un mérito, a base de buen rock, blues y boogie. Quizás por ello mi disco preferido de estos texanos sea el que nos ocupa hoy, uno que lleva por título lo que el grupo es y representa, nada menos que Tres Hombres, los mismos de siempre haciendo una música tan auténtica y cojonuda como ellos mismos. Ya sabés, don't mess with Texas. Pero si bien la carrera de ZZ Top ha tenido épocas bastante marcianas en comparación con lo que se esperaría de un grupo de su índole, es en este Tres Hombres donde mejor veo reflejada la propia idiosincrasia del grupo, amén de reconcentrar todo ese blues rock sureño, boogie sudoroso, olor a tabaco barato y carretera y regusto de cerveza agriada y calentorra y whiskey peleón. En definitiva, los ZZ Top que más hacen las delicias de un servidor.

Billy Gibbons nos pide piedad por primera vez, que no por última, en Waitin' For The Bus sobre el bajo galopante de Dusty Hill, buen comienzo sin duda seguido de otro cachondo blues como es Jesus Just Left Chicago y no se dejen engañar por los trajes y la caballerosidad sureña, pues si el título del álbum ya es bastante explicativo la siguiente declaración de intenciones es también reveladora, y hablamos de Beer Drinkers & Hell Raisers, para los caballeros a los que nos gusta predicar el boogie con un buen brebaje de vitamina C en la mano.

Particularmente graciosa me resulta Master Of Sparks que además de ser muy buen tema es uno de esos retratos costumbristas del redneckismo más cachondo que a los que nos resulta ajeno por su lejanía geográfica como a mi nos parece, cuanto menos, divertido. Algo diferente es la relajada Hot, Blue And Righteous, mostrando los ZZ Top más sofisticados porque lo son y mucho.

Seguimos con más temas divertidos con la animada Move Me On Down The Line y el riff machacón de Precious And Grace, un buen acompañamiento sin duda para la que se nos viene encima y no es otra que uno de los himnos más grandes y reconocibles de estos tejanos, una oda al macarrismo inspirado en el burdel más hospitalario de todo Texas, la magnífica y soberbia La Grange, una obra maestra del blues rock más asalvajado.

A partir de aquí ya solo nos queda cerrar el chiringuito de manera digna, cosa que se consigue con la divertida Sheik y ese simpático groove (que gran batería es Frank Beard) y, cómo no, el punto final con un blues de la casa, Have You Heard?

ZZ Top es una banda que considero absolutamente necesaria, pues a todos nos puede gustar experimentar y probar con sonidos nuevos y/o distintos, incluso ellos mismos, pero no obstante siempre es bueno comprobar que musicalmente siempre puedes confiar en estos tres hombres.

Keep on rockin'!

ZZ TOP - TRES HOMBRES

1.	"Waitin' for the Bus"
2.	"Jesus Just Left Chicago"
3.	"Beer Drinkers & Hell Raisers"
4.	"Master of Sparks"
5.	"Hot, Blue & Righteous"

 

1.	"Move Me on Down the Line"
2.	"Precious and Grace"
3.	"La Grange"
4.	"Shiek"
5.	"Have You Heard?"

• Billy Gibbons – guitar, vocals, slide guitar
• Dusty Hill – bass guitar, keyboards, vocals
• Frank Beard – drums, percussion

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CVI): BLUE ÖYSTER CULT - CULTÖSAURUS ERECTUS (1980)

Solo los dioses saben qué ocurre con la carrera de Blue Öyster Cult, una banda que se ha llevado de gira a miles de otros grupos que han terminado pasándoles por la izquierda, incluyendo una gira codo con codo con Black Sabbath y que parece relegada a ser una banda de culto, nunca mejor dicho, para unos fervorosos fieles que no cejan de reivindicarla con motivos más que sobrados, pues más allá del masivo éxito de la maravillosa (Don't Fear) The Reaper estos individuos tienen a sus espaldas un buen número de colaboraciones con Michael Moorcock, uno de mis escritores preferidos de ciencia ficción y fantasía y miembro de los progresivos Hawkwind, fuente de inspiración para el guionista David A. Kraft y su estupendo trabajo para la Marvel así como para la recomendabílísima serie Supernatural y aquel célebre sketch de SNL. Quizás será que un servidor tiene estas cosas de frikazo y por eso les tiene en tan alta estima pero no deja de sorprenderme que ante esta intertextualidad no sean más célebres, y eso que no hemos mencionado sus muchos y notorios méritos musicales...

De eso mismo vamos a hablar ahora, pues hoy recuperamos su séptimo trabajo, con el que inaugurarían nueva década y pasan a ser cada vez más inclasificables, habiéndose quitado progresivamente aquella etiqueta de "los Black Sabbath americanos" que se les quedaba muy, muy corta. Digo que es un trabajo bastante inclasificable porque si bien mantienen los parámetros de hard rock e incluso metal que nunca han abandonado sí se hace más presente una mayor experimentación sonora, quizás debido en parte a la producción del afamado Martin Birch, que lo distingue respecto a sus anteriores trabajos.

Lo primero que nos encontramos va a ser todo un caramelo para los fans de la fantasía entre los que me incluyo, tras esa gran portada tan ilustrativa y que luego serviría como imagen de un videojuego de Psygnosis (que vaya carátulas se gastaban!) empieza a sonar Black Blade, con temática basada en las historias de Moorcock (quien colabora en la escritura de la canción también, y no sería la primera vez) sobre su personaje Elric de Melniboné y su maldición en forma de espada negra Stormbringer, siempre hambrienta de almas. La propia atmósfera etérea que acompañan a los riffs de la banda refuerza este ambiente donde rock duro y fantasía literaria se dan la mano.

Precisamente más fusiones nos vamos a encontrar, en este caso de riffs rabiosos y rápidos con pasajes de swing marchoso en Monsters con gran resultado y que cambia a sonidos más sofisticados y cercanos al medio tiempo con Divine Wind que tampoco será el último cambio de tercio, pues Deadline muestra la vertiente más ligera de la banda y si me apuran podría decir que algo adelantada a su tiempo.

Ahora bien, si hay uno de esos temas que hagan sombra sobre los demás es la mastodóntica, sublime y jodidamente genial The Marshall Plan. Vaya un cañonazo rockero dispuesto a demostrar que Blue Öyster Cult no merecen ninguneo alguno sino su cómodo puesto en el olimpo de las grandes bandas, pues este tema lo tiene todo, la voz de Bloom, el estilo guitarrero de Buck Dharma...añádanle un break para coger carrerilla, previo "tip of the hat" hacia el Smoke On The Water incluído y una energía inconmesurable que hacen de este tema una experiencia única, auténtico punto álgido en este trabajo.

Ante este precedente bien difícil podría estar el panorama pero nada más lejos de la realidad, una estupenda Hungry Boys precede a la que para mi es una de esas joyas ocultas no solo de este disco sino de la carrera de BÖC, un tema con unas melodías y armonías que me encantan y que me recuerdan en cierto modo a Cheap Trick, me refiero a Fallen Angel, un tema que me negaré a considerar menor únicamente por lo bien que suena. Lips In The Hills es el regreso a los sonidos duros y contundentes con un riff-martillazo, con la banda aumentando las revoluciones y por lo tanto cumpliendo y con nota. Lástima que ese final más relajado de Unknown Tongue que sin ser un mal tema en absoluto me deja con ganas de más, habida cuenta de lo que nos hemos encontrado a lo largo de este viaje sonoro.

Como decía, quizás el que vea a esta banda prodigarse tan poco es cosa mía porque también tengo constancia de que allá donde van triunfan pero también les digo que es una banda que además de ser una preferencia personal no es que me deje con sabor a poco sino siempre con ganas de más.

Keep on rockin'!

1. "Black Blade" 
2. "Monsters" 
3. "Divine Wind" 
4. "Deadline" 

5. "The Marshall Plan" 
6. "Hungry Boys" 
7. "Fallen Angel" 
8. "Lips in the Hills" 
9. "Unknown Tongue" 

• Eric Bloom - guitar, keyboards, lead vocals on tracks 1, 2, 3, 5, 8, 9
• Donald "Buck Dharma" Roeser - lead guitar, bass, keyboards, lead vocals on track 4
• Allen Lanier - keyboards, guitar
• Joe Bouchard - bass, lead vocals on track 7
• Albert Bouchard - drums, lead vocals on track 6