Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

miércoles, 31 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXXIV): HELLOWEEN - KEEPER OF THE SEVEN KEYS, PT.1 (1987)



Dice el calendario que es 31 de Octubre, Halloween para algunos, Tosantos para otros, guerra cibernética para miles de usuarios de internet convertidos en adalides de una celebración u otra. Aunque yo mismo he podido constatar que la fiesta anglosajona es bastante divertida la verdad es que para mí es la antesala de un día festivo y la celebración, propiamente dicha, no dista de cualquier otra del año, pero sí que me vale como una excusa perfecta para hablar de algún disco que tengo tirado por ahí. Siendo una festividad relacionada con la imaginería del mundillo del terror, con brujas, muertos y demás, podría tirar de grupos que gustan de jugar con esa estética, pues por aquí ya han pasado gente como Venom y Mercyful Fate, pero por otra parte ya era hora de hablar de uno de esos grandes nombres del metaleo y figuras relevantes (no sin cierto grado de controversia entre los fans del género) como son los germanos Helloween.

Siguiendo el camino que abrieran con el excelente Walls of Jericho, se volvieron aún más barrocos en este segundo disco (conceptual, claro), la primera parte de su obra Keeper Of The Seven Keys, pavimentando el camino del power metal y oleadas de metal europeo que tendrían que venir en lo sucesivo. Definirlo como clásico no es asunto baladí, pues el grupo estaba en la cresta de sus posibilidades, o por lo menos así lo cree un servidor, pues ahí se junta el talento creativo, compositivo y también ejecutor de Kai Hansen, pope del metal alemán, auxiliado por el sempiterno Michael Weikath a las guitarras y al frente la grandísima voz de Michael Kiske. Junto a ellos, una base rítmica nada desdeñable con Markus Grosskopf al bajo e Ingo Schwintenberg a las baquetas. Una formacíón capaz de realizar un álbum contundente, épico, melódico y con auténticos temas de cinco estrellas, así que hoy tenemos entre las manos material de gran calidad.

Una Initiation que sirve como tal nos presenta el disco y sirve como obertura para atacar I'm Alive, clásico de la banda donde los haya, tema que probablemente tendremos machacadísimo y precisamente por eso hace desear que cada vez que suene sea la primera vez para así poder maravillarse ante los gorgoritos de Kiske. Cuidado, no podemos obviar una de las marcas de la casa: solos preciosamente melódicos. En este disco presenciaremos maravillas al respecto. A Little Time es un gran tema quizás más relacionado al metal que han mamado los Helloween frente a un Twilight Of The Gods más cercano al power y propio del camino que estaban abriendo. Muestra de esto último es la solemne A Tale That Wasn't Right, tema baladero también característico de las nuevas tendencias y que quizás a estas alturas, acostumbrados a miles de grupos y canciones a su sombra, no me resulte tan apoteósico como posiblemente fuera en otro tiempo (todo ante el prisma de mis orejas, claro está), pero al césar lo que es del césar, sigue siendo una grandísima copla.

Pero para temas "quemados" donde los haya (vaya habilidad que tienen los círculos metaleros para extenuar canciones!) ahí tenemos otro clásico de la banda como es Future World (lo llegué a versionar con dos bandas distintas, creo). Ojo, no seré yo quien ataque ni a la banda ni al tema, Future World ha llegado a ser tan manoseada precisamente por ser todo un himno, con un inmejorable y siempre reconocible trabajo guitarrero. Sigue siendo una gran pieza de metal se coja por donde se coja y así seguirá siendo. Pero ahora llegamos a mi preferida, la que precisamente recibe su nombre de la festividad del día de hoy, la magnífica Halloween, un tema de casi catorce minutos que permite a la banda dar rienda suelta a todo y más. Precisamente por ver el talento de Hansen desbordándose contando, además, con músicos de tan gran calibre lo convierten en mi momento preferido del disco. Un auténtico apoteosis que llega a su fin con la breve despedida Follow The Sign, y tan breve, pues ya sabemos que vendrá un segundo volúmen.

Te puede gustar o no el camino que fue tomando el metal, sobre todo en Europa, a partir de estas fechas y con grupos como estos a la cabeza, pero es innegable la relevancia y el papel que han tenido y tienen Helloween, con discos como estos que independientemente de rankings y demás, difícilmente faltarán en las estanterías de los que nos gusta el heavy metal. Por cierto, si además de heavy metal quieren algo de cine de terror para esta fecha pues me voy a tomar la libertad de recomendarles el podcast Apocalipsis Friki, donde un servidor junto a unos fieles secuaces hemos dedicado esta semana a compartir con ustedes algunas películas ideales para estas fechas. Les invito a que le echen un vistazo!

Keep on rockin'!

HELLOWEEN - KEEPER OF THE SEVEN KEYS, PT. 1

1."Initiation"  

2."I'm Alive"  

3."A Little Time"  

4."Twilight of the Gods"  

5."A Tale That Wasn't Right"  

6."Future World"  

7."Halloween"  

8."Follow the Sign"  


jueves, 25 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXXIII): WARRIOR SOUL - SPACE AGE PLAYBOYS (1994)



La prensa musical se puso a sus pies, telonearon a Queensryche, Lars Ulrich los colmó de alabanzas, tocaron en Donington y váyase usted a saber si fue por unos años 90 que tiraban por otros derroteros o por ellos mismos pero que olvidados quedaron Warrior Soul. Olvido más doloroso aún si cabe cuando de esta época salieron bastantes grupos que apostaron por ese rock'n'roll con energía y convenientemente punkizado y que a día de hoy siguen siendo reivindicados (sin quitarles su mérito, que lo tienen y mucho). Pero en fin, ya sabemos que este mundo del rock está pavimentado con miles de injusticias pero como no me gusta que este blog se ponga en plan plañidero, vamos a darle un reconocimiento como merece a la gran banda de Kory Andrews y a un disco tan cojonudo como este Space Age Playboys, máxime cuando en una escasa semana los tendremos por aquí.

Grupo que empezó con un sonido más metalero, este quinto álbum recibió la etiqueta de "acid punk". Yo de esas cosas no entiendo mucho pero la verdad es que es un disco estupendo, divertido y desenfadado, con canciones que invitan a la juerga y un gran sonido de guitarras. Como decíamos, un sonido adoptado por muchas bandas coetáneas y que dio muchos y muy buenos resultados. Quizás en este caso la culpa sea de la inclusión de un nuevo guitarrista como X Factor, británico y ciertamente punkarra, que lo hace francamente bien.

Entrando en materia con este álbum, si Rocket Engines ya nos avisa de qué va el percal, The Drug se reafirma con un riff de lo más simpático y un break guitarrero y machacón. Bien empezamos. La brevedad del punk más ramoniano no va con ellos y se extienden a gusto, endureciéndose en temas geniales como Let's Get Wasted, que ya me veo coreando su estribillo birra en mano. No No No es toda una bofetada punk, tanto al oyente como a futuras generaciones, que vale que el punk, por definición, no es lo mio, pero qué me gusta que se hagan las cosas así. Algo parecido pasa con la posterior Television, cuyo comienzo más semejante a Sex Pistols culmina en toda una explosión rockera (con algo de Stooges incluso).

The Pretty Faces es uno de los temas más divertidos del álbum, sin duda. The Image tampoco es que se quede atrás, con cierto toque pop que en momentos me recuerda a Cheap Trick. A continuación, con Rotten Soul volvemos a los riffs gruesos y las baterías contundentes, un tema directo como un balazo en oposición a una I Wanna Get Some algo similar pero más lenta, igualmente disfrutable gracias, entre otros, al buen trabajo de X Factor. Prefiero, no obstante, la energía de Look At You, otro tema sumamente punkarra y efectivo. Ahora bien, si hablamos de subidón en este disco pues una de mis preferidas es Star Ride, el tema más extenso del disco y como nos podemos esperar, nada aburrido sino más bien todo lo contrario, con un estupendo Kory. A partir de aquí solo podemos decir que el final es de traca, con una explosiva y a la yugular Generation Graveyard y un leve atisbo más metalero fundido con todo lo que es Warrior Soul en la genial Fightin' The War.

Warrior Soul volvieron a los escenarios e incluso al estudio tras una pausa que tampoco es que fueran días de vino y rosas, precisamente. Aún así, algo tienen para que interesen tanto a alguien como yo tan poco inclinado a grupos de este corte pero, claro, Warrior Soul son un punto y aparte. Espero que se puedan quitar una espinita en el Z, pues por mi parte, es uno de los grupos que más ganas tengo de ver.

Keep on rockin'!

WARRIOR SOUL - SPACE AGE PLAYBOYS


  1. "Rocket Engines" - 3:48
  2. "The Drug" - 4:23
  3. "Let's Get Wasted" - 4:58
  4. "No No No" - 3:18
  5. "Television" - 3:35
  6. "The Pretty Faces" - 4:32
  7. "The Image" - 4:59
  8. "Rotten Soul" - 4:29
  9. "I Wanna Get Some" - 4:21
  10. "Look At You" - 4:02
  11. "Star Ride" - 5:11
  12. "Generation Graveyard" - 3:45
  13. "Fightin' The War" - 4:51

Kory Clarke - Vocals
Pete Maclenahan - Bass, vocals.
X Factor - Guitar, vocals
Scott Dubois - Drums

miércoles, 24 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXXII): LEAF HOUND - GROWERS OF MUSHROOM (1971)



Pese a que no los viví, adoro los 70. Echando un ligero vistazo, no solo la mayoría de mi música, cine, comics, etc. pertenecen a esa época, no se que conjunción astral se tuvo que dar en aquella década pero desde luego no era normal tamaña producción de maravillas una tras otra. Solo en los 70 podían darse casos como el del grupo protagonista de hoy, pues si Leaf Hound quedaron relegados al papel de "segundones" no es por otra razón que tener que competir con un panorama musical copado por Led Zeppelin, Black Sabbath y demás en aquellas lides. Una cruenta competencia, sin duda, que no sirve para menospreciar a Leaf Hound sino todo lo contrario, pues se trata de un grupo de una calidad inusitada y que lo tuvo muy duro. Y más setenteros imposible, pues sus orígenes entroncan con grupos que tuvieron mayor fortuna como Free y Foghat (Paul Kossoff, Simon Kirke y Rod Price militaban en la primera encarnación del grupo, Black Cat Bones, que también darían para hablar mucho).

Y no hay día que no agradezca a su líder y cantante Peter French (que acabaría más tarde en Cactus y Atomic Rooster, ahí es nada) y a la discográfica Repertoire por haber reeditado este magnífico Growers of Mushroom del 71, aprovechando una nueva reencarnación de la banda (con French como único miembro original). Menudo prodigio de discazo el que tenemos hoy, pues sin tapujo alguno podría decir que se trata de un auténtico indispensable para todo aquel al que le guste el rock británico setentero más auténtico. Que tampoco es un factor indispensable, pero es que de verdad os digo que es una auténtica maravilla, vaya. Hard rock con tintes psicodélicos a través de nueve canciones de altísimo nivel más unos tres bonus tracks añadidos la mar de suculentos. En otras palabras, decir que este es uno de los mejores discos que ha sido mencionado en este blog sería una exageración, y aún así, lo es.

Si hay un cliché en esto de hablar de discos y grupos es lo de "declaración de intenciones" pero nos tendremos que ajustar a este término para definir el macarrísimo riff acompañado de cencerros de Freelance Fiend que da inicio al disco, un tema tremendo cuyo listón es mantenido por Sad Road To The Sea, con un French en alza y acústicas con desparrame final a modo de jam. ¿Qué quieren que les diga? Este sonido tan deliciosamente rockero y setentero me pierde. Drowned My Life In Fear es toda una lección de proto-stoner que la que más de un grupo haría bien tomando apuntes, con una gruesa línea de bajo dominante y cierto toque bluesero. A estas alturas del disco ya tenemos suficiente como para loar y alabar el trabajo de Mick Halls y Derek Brooks a las guitarras, Stuart Brooks al bajo y Keith George-Young a la batería, grandísimos instrumentistas todos ellos.

Más psicodelia (y me recuerda en cierto modo a la Big Brother & The Holding Company de Janis) con la fantástica Work My Body, y menudo subidón que da esa intro y puente como contrapunto a esas estrofas tan groovies. Tema extenso y, por lo tanto, susceptible al desmadre que precede a un acto final absolutamente solemne con órgano Hammond incluido. Recuperamos un poco más la compostura para volver al rock más directo e incluso garagero con Stray, tema rabiosamente magnífico donde los haya y curioso por la manera de combinar esa mala baba rockera con refinada elegancia. Definitivamente, estos Leaf Hound pueden con todos los palos. Más lineas de bajo y atmósferas psicodélicas para un tema ciertamente muy zeppeliniano en el que una vez más el señor Pete French nos pone a sus pies. Presten atención a esta tremendísima With A Minute To Go y ya me contarán.

Psicodelia de la dura es la que encontraremos en la homónima Growers Of Mushroom, canción que me resulta especialmente simpática también, previa a la tremenda Stagnant Pool, enérgica y radical donde las haya, y un colofón final con la magnífica Sawdust Caesar y su orgía guitarrera. Tema este el último del disco original, que no del CD que pueden adquirir actualmente, que incluye It's Gonna Get Better, Hipshaker y  Too Many Rock'n'Roll Times con la formación actual.

Una auténtica joya de disco que en breve le haré llegar al mismo Pete French, pues vienen también al Z! Sin duda, una de las bandas que más ganas tengo de ver y que espero de corazón con unas expectativas que ya andan muy altas. La culpa es suya, Mr. French, por hacer un disco tan cojonudo, ahora le queda a usted cumplir como debe junto a sus muchachos.



LEAF HOUND - GROWERS OF MUSHROOM

1. Freelance Fiend
2. Sad Road To The Sea
3. Drowned My Life In Fear
4. Work My Body
5. Stray
6. With A Minute To Go
7. Growers Of Mushroom
8. Stagnant Pool


  • Peter French - vocals
  • Mick Halls - guitar
  • Derek Brooks - guitar
  • Stuart Brooks - bass
  • Keith George-Young - drums


martes, 23 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXXI): Y&T - BLACK TIGER (1982)




Dentro de nada se nos viene encima el Serie Z, todo un festivalazo que ha decidido tirar por alto y desde su primer anuncio no ha dejado de encadenar una sorpresa tras otra, cada cual más acojonante, hasta que ya solo podemos contar los días mientras nos mordemos las uñas. Una de las primeras noticias que nos llevamos y no por ello menos grande fue la presencia de la mítica banda californiana Y&T, en medio de una gira conmemorativa del 30 aniversario del disco que homenajeamos hoy, el simpar Black Tiger. Debo admitir que aunque siempre me han gustado tampoco es que me considerara un fan, la famosa Rescue Me no estaba mal pero tampoco me volvía loco y Y&T me parecía una más de entre tantas bandas de por entonces. Claro, al final resultaba que en efecto aquella fue una gran hornada de buenas bandas y tampoco era cuestión de quitar mérito a nuestros protagonistas, pues gracias a discos como el de hoy me convertí a la fe y puedo afirmar que Meniketti y compañía son unas bestias pardas como la de esta portada.

Una vez sorprendido por lo que Y&T podían ofrecer pues uno llega a la conclusión de que se trata de una grandísima banda de hard rock metalero que no merece en absoluto ser ninguneada, pues vaya talentos los demotrados por Dave Meniketti, siempre al timón, gran guitarrista y con una voz espectacular, auxiliado por el tristemente malogrado Phil Kennemore. En su haber, algunos discos tremendos como este mismo Black Tiger mas todos con la misma y gran pega, a mi parecer, y es que me resultan muchas veces demasiado breves. En serio, sus buenos discos son auténticos abecedarios rockeros y siempre me dejan ganas de más, no se si a ustedes les pasará lo mismo pero pasados los nueve cortes de este disco (y eso que 40 minutos no son para nada un mal metraje) no puedo evitar esperar algo más. Y, como he dicho, es algo que me pasa con más discos de esta banda.

Pero si lo de breve es más o menos discutible, donde sí estaremos todos de acuerdo es que sus temas son directos y llenos de caña rockera y sus responsables quizás en su mejor momento, totalmente fuera de serie y únicos en su especie. El solemne comienzo de From The Moon será el leit-motiv que más adelante escucharemos en la magnífica y celebérrima Forever, grandiosa combinación de guitarras salvajes y baterías contundentes con algún que otro aire baladero. Open Fire es uno de los temas más rápidos y a mí me encanta, rock de alto octanaje conviviendo con las geniales melodías de la siguiente Don't Wanna Lose, otra genialidad con algún toque casi AOR. Si a ello le añadimos una rabiosa Hell Or High Water de ritmo sincopado y un Meniketti que se sale ya hemos liquidado medio disco así de pronto ¿ven lo que les decía?

Y no es que el listón baje ni mucho menos, la homónima Black Tiger es otra maravilla hard rockera con un magnífico solo obra y gracia, otra vez, del señor Meniketti. Por cierto, justo es reconocer también como merece al resto de la banda, Joey Alves y Leonard Haze, conformando una alineación de lujo para toda banda de hard rock. Precisamente es la siguiente Barroom Boogie otra gran muestra de cómo se conjuntan, con Kennemore y Haze conformando una gran base. Más macarreo en My Way Or The Highway, todo un tema para enmarcar y sencillo como él solo; y pese que no he sido amigo de la idea de terminar un álbum con baladas, Winds Of Change es un tema estupendo que consigue que este disco sea una de esas honrosas excepciones. Claro que tampoco es una balada convencional y por encima de todo, una grandísima composición.

En breve veremos estos temas en directo, y los veteranos ya me dicen que en el escenario son auténticas fieras, por ello y por calentar motores, sacamos hoy el disco de la estantería para hablar de él, ahora que nos coge en frío, pues dentro de unos días, muy posiblemente, este álbum no vuelva a ser el mismo. Vamos contando los días.

Keep on rockin'!

Y&T - BLACK TIGER


  1. "From The Moon" 
  2. "Open Fire" 
  3. "Don't Wanna Lose" 
  4. "Hell Or High Water" 
  5. "Forever" 
  6. "Black Tiger" 
  7. "Barroom Boogie" 
  8. "My Way Or The Highway" 
  9. "Winds Of Change" 

martes, 16 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXX): THIN LIZZY - NIGHTLIFE (1974)



Normalmente suelo ser un apasionado de Irlanda, muchas veces posiblemente llegaré al extremo de ser pesado, pero lo cierto es que es un país donde fui muy feliz durante un año que se me hizo muy breve. Si además de ser un país con gran cultura musical, resulta que uno de tus grupos preferidos es Thin Lizzy pues resulta un lugar de lo más ideal. La banda irlandesa ya era una de mis niñas mimadas, pero quizás me resulte imposible negar que mi devoción aumentó más aún si cabe tras mi experiencia en su madre patria, donde ya se consagraron como banda sonora de algunos de mis más gratos recuerdos. Y una de las personas que más comparte conmigo el afecto hacia la isla esmeralda y a la mencionada banda es mi gran amigo Coke, quien, por cierto, es además el autor del libro Futbol y dictaduras que, amistad aparte, les recomiendo fervientemente porque es buenísimo.

Ante la situación, vergonzosa y opresiva, que vivimos cotidianamente por aquí, el bueno de Coke, harto ya, decidió hacer las maletas y buscar fortuna en Dublín, partiendo hace pocos días. Únicamente espero que le vaya como mínimo el doble de bien que a mí por allí y mientras lo echamos de menos por aquí, vamos a darle lustre a uno de los discos de nuestros admirados Thin Lizzy, optando hoy por su cuarto trabajo, posterior a la despedida de Eric Bell y presentando quizás su formación más clásica, con la célebre dupla Gorham/Robertson a las hachas. Que Thin Lizzy siempre han sido elegantes y sofisticados cuando se lo proponen no es ningún misterio, y este disco quizás es todo un muestrario de esta faceta suya en oposición a trabajos más salvajemente rockeros (ya en su día hablábamos del Thunder And Lightning, verbigracia). También, siguiendo con la comparación con el resto de su discografía, este disco resulta quizás más sobrio, pese a los arreglos de algunos temas, secciones de cuerdas incluídas; mas no se engañe nadie porque sigue siendo un disco tan Thin Lizzy como cualquier otro. Por cierto, con una gran portada, con una pantera que parece representar al propio Phil Lynott. 

Y no resaltamos su elegancia en vano, pues el disco no podía empezar de mejor forma como evidencia un She Knows, con sus acústicas y su fantástica melodía vocal, ideal para olvidar el resto del día mientras se degusta un whiskazo, preferentemente irlandés, solo y sin hielo, y no terminen la copa sin escuchar esa maravilla bluesera que es Night Life con un Lynott arrollador que se sale.  A continuación rock'n'roll al más puro estilo Jailbreak o Vagabonds con la magnífica It's Only Money, casi un pequeño pero genial oasis rockero, pues la bellísima Still In Love With You vuelve a terrenos más lentos y blueseros con Phil alzándose pero, sin duda, el protagonismo se lo lleva el magnífico dueto de Gorham y Robertson, anticipando lo que iban a ser los Thin Lizzy venideros.

No falta tampoco el tema de carácter más costumbrista con toque Lynott como es Frankie Carroll, pero Phil se lleva la palma, sin duda, en la muy funky y tremenda Showdown. Eso es clase. Un breve interludio musical y más cercano a sus raíces llamado Banshee precede a un tema genuinamente casero, de color verde y con olor a Guinness como es Philomena dedicado a la Sra. Lynott (es decir, su señora madre), a la que la historia nos presenta como una grandísima mujer. Como decíamos, sonidos muy irlandeses y con unos geniales redobles de Brian Downey, presentando a continuación otra joya rockera: la gran Sha La La. Si la echaban de menos, aquí tienen su ración de energía de alto voltaje made in Thin Lizzy. Y si decíamos que el disco empezaba con clase, pues con la misma o más termina, con un Dear Heart simplemente magnífico, con un Phil soberbio y señorial como solo él sabe hacerlo. Esa sutil base con un bajo discreto y adornos de Fender Rhodes coronado por la gran interpretación de Phil bien merece otro whiskey.

Y poco más voy a decir el maravilloso Nightlife salvo aprovechar el último trago de whiskey para brindar por tantos buenos ratos en Irlanda, por la magnificencia de Thin Lizzy, la memoria de Phil y por los amigos lejanos.

Keep on rockin'

THIN LIZZY - NIGHTLIFE


  1. "She Knows" 
  2. "Night Life" 
  3. "It's Only Money" 
  4. "Still in Love with You
  5. "Frankie Carroll" 
  6. "Showdown" 
  7. "Banshee" 
  8. "Philomena" 
  9. "Sha La La" 
  10. "Dear Heart"




lunes, 15 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXIX): RAMONES - BRAIN DRAIN (1989)




Una de las personas que he tenido el gusto de conocer gracias a estos conciertos que de vez en cuando tenemos por aquí fue a Daniel Rey, nombre poco conocido pero que fue productor de numerosos trabajos para otros tantos grupos e incluso compositor de muchos temas para estos, como ocurre en el caso del disco protagonista de hoy, Brain Drain. Vaya trabajo tuvo que tener Daniel al lidiar con el inicio de la época más caótica de estos punk rockers, inmersos en una vorágine de movidas, conflictos internos y externos e incluso depresiones, como podemos deducir a través de los amargos recuerdos de Dee Dee Ramone sobre la grabación de este trabajo. Pero quizás todo esto le da más valor aún, pues sin ser uno de los trabajos más reconocidos de los Ramones, os juro que el único comentario que pude hacer al encontrarme frente a frente con Daniel Rey fue darle las gracias por Brain Drain, máxime cuando encima de todo muchos de los temas llevan su co-autoría. Qué quieren que les diga, es un disco al que le tengo mucho cariño; no hay navidad sin que pasee por mi casa canturreando/berreando Merry Christmas (I Don't Want To Fight Tonight) y Pet Sematary es uno de sus temas que siempre he tenido incrustado en el cortex cerebral. Culpa también de Stephen King, claro.

Todos sabemos que los Ramones es un grupo que evita todo tipo de complicación. Lo de siempre, one-two-three-four y adelante. Pero ciertamente los Ramones del Brain Drain (que era ya su undécimo trabajo) eran bastante más calmados e incluso más melódicos. Un sonido que los hace distintos pero que no lleva a engaño, pues siguen siendo los mismos y reconocibles Ramones, siempre duros, macarras y con actitud, con Dee Dee firmando la mayoría de los temas y en menor pero importante medida Joey.

I Believe In Miracles es el elegido para abrir el baile y a la vez uno de mis preferidos del disco, unos Ramones casi "elegantes" que se volverán más contundentes en la simpática Zero Zero UFO. El aroma a los Ramones más clásicos sigue creciendo gracias a temas como Don't Bust My Chops con un Joey en alza. Hay sitio también para temas de corte más denso, como ocurre con Punishment Fits The Crime pero un servidor prefiere al punk rock cachondo y asalvajado de la divertida All Screwed Park y la genial versión de Palisades Park (ya hablaremos cuando toque de los grandes que eran estos tíos haciendo versiones, como nos permite atestiguar el genial Acid Eaters).

Ya anticipaba que Pet Sematary es un tema que me encanta. Tema que sirvió para la adaptación filmica de la novela de Stephen King y que además sirve como respuesta al muy rockero autor, muy aficionado a citar grandes piezas rockeras en sus novelas y los Ramones nunca fueron una excepción. Además, me encanta también esa atmósfera que rodea al tema. Algún día podríamos hablar de temas rockeros de películas de terror, pues hay grandes joyas en los 70 y 80.

Learn To Listen es todo un lujo pues reúne en la escritura del tema a Johnny, Marky y Dee Dee, todo un trallazo en la tradición más punkarra de la banda, al igual que Can't Get You Outta My Mind, también de corte más lento y con un sensacional sonido de batería (adoro los redobles de los Ramones). Pero si hay otro tema que me vuelva del revés en este Brain Drain es otro gran tema de la banda llamado Ignorance Is Bliss que cuenta con la colaboración del gran bajista de los Dictators, Andy Sharnoff. Creo que esa es descripción suficiente.

La decente Come Back, Baby, clásico tema tontorrón pero simpático de la banda, precede a la traca final de Merry Christmas, uno de los villancicos más geniales y cachondos jamás escritos. Nada más que por canciones como esta las navidades deberían durar más.

No está mal para ser un disco que precedió a una de las más grandes tempestades ramonianas, de hecho, Dee Dee dejaría la banda para dedicarse por un tiempo al rap, así estaban las cosas. A decir verdad, además de agradecer su trabajo, me hubiera gustado haberle preguntado más a Daniel por este disco y sus circunstancias, quizás me frenara la perspectiva de remover asuntos que a lo mejor debían quedarse como están. Sea como fuere, optamos por quedarnos con otro gran trabajo de estos míticos punkies con chupas de cuero. Gracias, Ramones.

Keep on rockin'!

RAMONES - BRAIN DRAIN

1."I Believe in Miracles"  

2."Zero Zero UFO"  

3."Don't Bust My Chops"  

4."Punishment Fits the Crime"  

5."All Screwed Up"  

6."Palisades Park"  

7."Pet Sematary"  

8."Learn to Listen"   
9."Can't Get You Outta My Mind"  
10."Ignorance Is Bliss"  

11."Come Back, Baby"  

12."Merry Christmas (I Don't Want to Fight Tonight)"




domingo, 14 de octubre de 2012

EN TECHNICOLOR: BOND SONGS


Se avecina una nueva entrega en la ya extensa lista de películas del espía británico James Bond. El nombre-código 007 no solo confiere licencia para matar sino que engloba a un gran número de actores que han dado vida a Bond en otras tantas películas. Gracias a esto, cada encarnación de Bond, incluso con el mismo actor de un año para otro, ha sido diferente y más o menos original, y a esto ha ayudado también y en gran medida su apartado musical, presentando canciones, siempre acompañando los no menos importantes openings, algunas tan míticas como el personaje y creando toda una institución, casi un género propio, como son las canciones de James Bond. Para la última han decidido contar con Adele, cantante de moda y poseedora de una gran voz, que se ha currado un tema que está francamente bien.



Pero debo decir que si bien no he visto todas las de nuestro célebre espía, sí que soy fan irredento de las películas protagonizadas por el no menos grande Sean Connery. Sí, soy de los que se suman a la muy compartida opinión de que Connery es el James Bond definitivo y es que el James Bond sesentero, de ruda sofisticación y seductoramente machista sigue siendo para mi la verdadera imagen de Bond. De la misma manera, he de decir que me parecen soberbias las canciones principales de sus películas y por ello empiezo con mi preferida de todas, la canción de Sólo Se Vive Dos Veces (You Only Live Twice), interpretada magistralmente por Nancy Sinatra, con motivos orientales propios de la película, por cierto de las más divertidas y con guión del gran Roald Dahl.



El culpable en la mayoría de las ocasiones era un grande de las bandas sonoras como era el compositor John Barry, quien compusiera algunas verdaderas maravillas y no todas al servicio secreto de su majestad. En este caso me van a perdonar que haga un poco de trampa e incluya un enlace donde no aparece el opening original e instrumental sino un montaje que con buen tino ha incluido la versión cantada por Matt Monro, toda una señorial voz que le aporta más majestuosidad aún si cabe a la gran composición de Barry.


                                     


Y cómo no, imposible olvidar otra de las mejores películas de la franquicia con un tema (y opening) más que a la altura. Evidentemente, hablamos de Goldfinger, aquella del villano con un siniestro toque de Midas y cuyo tema canta de esta manera tan soberbia y poderosa la gran Shirley Bassey. Un clásico donde los haya.

 
                                    


Otra gran pieza de Barry, también instrumental en esta ocasión, es la de Al Servicio Secreto de Su Majestad  (On Her Majesty's Secret Service), que presentaba a un Bond "de entreguerras" interpretado fugazmente por George Lazenby. Sigo pensando que es una de las mejores de Bond y el sombrío final sigue sin dejarme para nada indiferente. El tema no es más que una variación del original pero me gusta igualmente.


                                   

Connery volvería a la franquicia por última vez (de manera canónica) para protagonizar Diamantes Para la Eternidad (Diamonds Are Forever), y también volvería Shirley Bassey para interpretar un tema que no está nada mal pero que he decidido dejar fuera porque francamente sabe a poco después de escuchar la de Goldfinger. En su lugar he decidido optar para la que hiciera Tom Jones, demostrando por qué le llaman el Tigre de Gales, para Operación Trueno (Thunderball).


                                   


Shirley Bassey volvería, que no Connery. Moonraker contaría con Roger Moore en la piel de Bond y un tema quizás infravalorado pero más que digno, tanto que sí lo voy a incluir, pues Shirley se alza. A la batuta, cómo no, Barry.


                                  

Pero sin duda, mi canción preferida de las películas que protagonizara Moore no la compuso Barry ni contó con ninguna dama del jazz o crooner al frente. Nada menos que Sir Paul MacCartney fue quien firmó el épico tema de Vive y Deja Vivir (Live And Let Die), que sería brillantemente versionado más tarde por Guns 'N' Roses.


                                  

Con el tiempo acabaría perdiéndole la pista a Bond. No niego que se hicieran buenas películas pero me costaba (y cuesta) ver a los nuevos Bond como el Bond que me dejaba clavado al sofá desde mi infancia. No obstante, todavía se han firmado buenos temas; recuerdo uno de Sheryl Crow, cantante que me causa bastante indiferencia pero cuyo tema para una de Pierce Brosnan no estaba mal y por supuesto el de Goldeneye, compuesto por la dupla Bono/The Edge de U2 e interpretado por la grandiosa Tina Turner. Ya era hora de que le dieran un tema jamesbondiano a la enorme Tina!


                                 

A día de hoy vemos como James Bond sigue suscitando interés y como vimos al principio, siempre ha venido acompañado de grandes canciones. No se ustedes pero yo tengo claro que sin canciones como estas, muchas de las películas de la franquicia no habrían sido lo mismo ni de lejos. Les invito a que compartan sus canciones preferidas de nuestro espía preferido mientras nos tomamos un Martini agitado pero sin remover.

Keep on shakin', not stirrin'!




jueves, 11 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXVIII): MANOWAR - BATTLE HYMNS (



Como hace unos días saqué este disco de casa para que mi nuevo amigo Ross the Boss me lo decorara con su rúbrica, me parece un buen momento para recordarlo antes de que acabe tirado por ahí junto a todos. El de Manowar es un caso curioso, ensalzado por muchos y defenestrado por otros tantos, muchas veces amparados por una suerte de moda estúpida entre los jebis, como prefiero llamarlos ante situaciones como estas, consistente en criticar bandas por lo anecdótico en detrimento de su trayectoria musical por muy buena que esta fuere. Y no lo digo yo porque Manowar me guste, que así es, pero no se le puede negar una hilera de excelentes discos y temas, todos personales e identificables únicamente con ellos. Vale, podemos discutir sobre la peculiar idiosincrasia del grupo, pero francamente dudo que sea algo tan importante como para tomarlo en serio y esto no es ninguna excusa, yo la música me la suelo tomar muy en serio pero quizás hay que hacer cierta distinción entre qué tomarse en serio y qué no.

Pero bueno, dejo de divagar; resulta que tras dejar los Dictators el bueno de Ross se asoció con un técnico de bajos de Black Sabbath llamado Joey DeMaio y decidieron calzarse un taparrabos, untarse sus musculosos torsos en aceite y subir a la montaña de Crom a echarlo de su trono de una patada en el culo, que para secreto del acero el suyo, no en vano también se buscaron un cantante con pulmones de idem: Eric Adams. Chorradas aparte, estos junto al correcto batería Donnie Hamzek publicaron un primer disco que no solo ejemplifica a la perfección lo que Manowar es y representa sino que muestra su vertiente más cruda y rockera. Y debo decir que mi preferida.

Con un inicio tan macarra como el sonido de una chopper arrancando y acompañando un riff de Ross tenemos la magnífica Death Tone, tema mayúsculo donde los haya con toneladas de actitud. Si creen que lo de Manowar es todo pose escuchen este tema y me cuentan. Si algo me gusta de estos primeros Manowar en general y de Ross en particular es la crudeza de sus riffs, para hacer heavy metal lo fundamental es un tema que vaya directo a la yugular y toda batalla a espada que venga después no deja de ser un aditivo; esto lo saben y así incluyen en este álbum la rabiosa Metal Daze (vaya trabajo de Adams!) y la rápida e inconmensurable Fast Taker.

Volvemos a los temas belicosos con Shell Shock, metal contundente y salvaje con todas las de la ley, precedida por la homónima Manowar, uno de los temas más simpáticos de su repertorio que demuestra la facilidad que tienen para componer himnos. Épica honesta y sincera, olvídense de copias de baratillo. Y si hablamos de épica tenemos que hacer un alto en el camino con Dark Avenger; a esto se le llama hacer las cosas por todo lo alto y si queremos hacer un disco a la altura del calificativo de épico pues tiene que ser así, no solo con un tema que lo escenifica perfectamente, con su ritmo contundente y su ominoso bajo, sino con una narración a cargo de nada más ni nada menos que Orson Wells. Si Manowar está llamado a ser el ejército del metal que menos que usar la voz que condujo a todo un país a la paranoia y la locura, la del genio Wells.

DeMaio, poco conocido por su humildad, toma su protagonismo para adaptar con su característico sonido, algo guarro y a toda leche, el William's Tale de Rossini para acabar, por si lo dudaban, a lo grande con Battle Hymn, la llamada a armas definitiva y tema genuino de Manowar donde los haya. Memorable ese arpegio inicial que va in crescendo hasta que los tambores dan comienzo a la batalla ( y tremendo interludio a modo de calma precediendo a la tempestad).

Ya les digo que es un disco donde todo el circo que ha venido asociado con el grupo es adicional y aún así me atrevería a decir que toda esta testosterona tan teatral ayuda también al disfrute del disco, ¡suéltense un poco, leñe! Si aún así dudan sobre la calidad de este álbum como disco de heavy metal, quizás tengamos que discutir ustedes y yo sobre qué entienden ustedes por dicho género y puede que hasta lleguemos a las manos (incluso a espada). Y cómo no, no puedo hablar de Manowar sin acordarme de dos grandes amigos,  Sgt. Primo y Mr. Chanclas, unidos por sangre entre ellos y a mi por otras razones, incluyendo la afición al metal y la buena cerveza, pues no será la primera vez que chocamos jarras bajo los himnos de batalla de estos tíos.

Keep on rockin'!

MANOWAR - BATTLE HYMNS


  1. "Death Tone" 
  2. "Metal Daze" 
  3. "Fast Taker" 
  4. "Shell Shock" 
  5. "Manowar" 
  6. "Dark Avenger" 
  7. "William's Tale
  8. "Battle Hymn"

miércoles, 10 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXVII): JOHN LENNON - JOHN LENNON / PLASTIC ONO BAND (1970)



Imagino que todos habréis visto, leído e incluso seguro que muchos recordaréis que en el día de ayer Lennon habría cumplido 72 años. Ni que decir tiene que con lo que se quiere y admira al bueno de John por aquí íbamos a dejar pasar de largo tan señalada fecha para recordarlo como merece. Como podéis adivinar, mi Lennon preferido no es precisamente el de su carrera en solitario, con sus experimentos y su famosa y controvertida partenaire siempre rondando por ahí pero hoy sí que me apetece sacar de la estantería uno de sus trabajos post-Beatles que más he disfrutado. Un John Lennon / Plastic Ono Band que marcó su debut en solitario (oficialmente) desligado casi totalmente en todos los aspectos de su pasado con los Fab Four y que me sigue sonando estupendamente. No diré la tontería aquella que he leído por ahí de Lennon "mostrando su faceta más intimista", como si no hubiera hablado y revelado cosas de sí mismo con los Beatles durante casi diez años, mas sí es cierto que ahora encontramos a un John muy quemado de todo y de todos, especialmente cabreado con el circo de la prensa musical y alrededores, y por el tono y temas cambian notablemente.

Pero John tenía claro que lo mejor que sabía y podía hacer era seguir escribiendo, componiendo, tocando y cantando. Con total libertad de creación y acción, Lennon apostó por un sonido muy sobrio y simple, con algunas inevitables reminiscencias de Beatles, y digo inevitables porque a la batería está sentado nuestro querido Ringo y nos encontramos también a viejos conocidos como Billy Preston y Phil Spector. Incluso el bajo es responsabilidad de Klaus Voormann, amigo de la banda desde los tiempos de Hamburgo y siempre ligado a ellos. Donde unos verán experimento, y su razón tienen, yo veo a Lennon haciendo simple y llanamente lo que le da la gana.

El disco empieza y termina con traumas de infancia, algo que por lo general no me gusta en ningún disco y aquí pues estoy dividido: Mother me gusta y suena estupendamente pero esa suerte de haiku musicado final que es My Mummy's Dead no va conmigo. Lo siento, John. Ahora bien, si hablamos de temas más cercanos al Lennon que más me gusta, pues ahí tenemos algunos de gran factura como Hold On y Look At Me, que bien podrían haber salido del Abbey Road o White Album. Otro tema en alza es la gran I Found Out, con un Lennon más enérgico, en oposición a uno de sus grandes himnos y de mis preferidas, la inmortal Working Class Hero. Comparada injustamente con Dylan por el hecho de, como decía John, ser una canción de "un tío con una guitarra", pero nada más lejos de la realidad, pues es Lennon 100% y a mi me sigue poniendo los vellos como escarpias.

Una de mis debilidades musicales sin duda son esas progresiones de acordes tan típicas de Lennon y MacCartney, y Isolation las tiene, así que no hay nada que decir salvo disfrutar durante tres minutos más. Claro que ya decíamos que no todo va a ser revivalismo de los Beatles pues para cambios de registro ahí está la animada y genial Remember, la tierna Love y una Well, Well, Well más rockera que el resto que quizás se anticipe en muchos años a más de un indie y alternativo con ínfulas (tomen nota, señores de la Rolling Stone). Y no me olvido de God, tema que tuvo su celebridad más recientemente gracias a un anuncio de televisión y que me sigue maravillando gracias a ese aire de balada antigua y su fantástico piano.

Si tienen dudas a la hora de abordar la discografía en solitario de John, sin duda este álbum constituye una gran elección, lejos de interferencias conyugales y con un puñado de canciones excelentes. Happy birthday, John.

JOHN LENNON - JOHN LENNON / PLASTIC ONO BAND


  1. "Mother
  2. "Hold On
  3. "I Found Out"
  4. "Working Class Hero
  5. "Isolation
  6. "Remember
  7. "Love
  8. "Well Well Well
  9. "Look at Me
  10. "God
  11. "My Mummy's Dead




martes, 9 de octubre de 2012

ON TOUR: MANITOBAS + RORY KELLY'S TRIPLE THREAT (8/9/2012)



"Ross, this is my friend Lolo" y así, a la puerta de la sala Supersonic, el sr. JJ de Retorno a la Escena del Crimen me presentó al mismísimo Ross "the Boss" Friedman, quien me extendía la mano, sonriente y afable. Sí, ese Ross the Boss. Tal y como se lo estoy contando a ustedes. Para que os hagáis una idea, así empezó la noche.


La semana pasada hablábamos de la decepción que nos llevamos con el divo Ripper Owens y hete aquí que el karma en esta ocasión nos compensó con creces, si la semana pasada tuve que ir a toda prisa y corriendo, tras una maratoniana sesión de curro, con un principio de bronquitis algo puñetera y sin cenar, aquí me presentaba con tiempo y tranquilamente y con un señor bocata de chicharrones con sal y limón entre pecho y espalda. Y acto seguido, estaba a las puertas de la sala donde he estado tantas veces charlando animosamente con el que fundara Manowar y dos personajes de la talla de J. P. Thunderbolt y Dean Rispley, quien, dejen que les diga, es uno de los tíos más de puta madre que jamás he visto tanto dentro del escenario como debajo del mismo y un auténtico académico del rock, pues fue capaz de nombrar bandas españolas de punk y rock de las que yo no tenía ni puñetera idea.

Ya sabéis que no soy muy de críticas y reseñas más o menos serias, pues en ese plan todo lo que podría decir serían clichés más o menos acertados, por eso solo os puedo contar las impresiones que me llevé ante una situación tan, valga la redundancia, impresionante como es presenciar una actuación de unas auténticas leyendas como The Dictators jugando encima con alineación de honor. Dicho esto, allá que fuimos Miss Marvel, quien apuesto que jamás se arrepentirá de haber ido al concierto, y la siempre grata presencia también del gran Recluso Tarkovsky, a la postre portador de buenas noticias. Ensimismados con tanta charla tanto entre nosotros como con los buenazos de Dean y Ross, ilustrándonos con cotilleos sobre el affair Manowar y demás, nos sorprendió el comienzo de la actuación de todo un telonero de honor, una bestia sureña llamada Rory Kelly que ya hiciera méritos con los grandes Crank County Daredevils.

"¡Y estos son los teloneros!" exclamaba más acertadamente que nadie el Recluso. Y es que es impresionante la caña que ofreció el señor Kelly en formato trio con su propio padre a la batería (todo un orondo señor redneck con su camiseta de tirantas y orgulloso bigotón, mi amigo Don Hyundai se habría enamorado pérdidamente de tamaño personaje). Además de dar cuenta de un trabajo discográfico reciente que por cierto es buenísimo, hubo alguna excelente versión que lo puso todo patas abajo. Sorprendente el Stealin' de Uriah Heep, explosivo Jumpin' Jack Flash y traca final con Baby, Please Don't Go.

Justo es reconocer la labor de Rory Kelly, no solo por su gran calidad sino porque Manitobas estaban dispuestos a que nos olvidáramos pronto de tan ilustre telonero. Sí, Manitobas, al igual que el nombre artístico del genial líder y frontman Handsome Dick Manitoba. Por lo que se ve es Andy Shernoff, el que fuera el bajista de los Dictators quien posee legalmente el nombre de los mismos desde hace años, por lo que ya todos estábamos informados del cambio de nombre y no nos importaba lo más mínimo. Total, el resultado fue un bombardeo de clásicos de los decanos del punk rock uno tras otro: Pussy & Money, Avenue A, New York, Faster And Louder, Baby, Let's Twist... así y sin parar. Nunca en mi vida había visto un show de punk rock similar, temas rápidos, directos y sin dejar cuartel. Impresionante la catársis alcanzada en clásicos como Stay With Me y la inmortal Who Will Save Rock'n'Roll? A partir de ahí todo era una locura ya.

Presentando cada tema y haciendo lo suyo mejor que nadie, un monstruo como Handsome Dick, genio y figura. Si la veteranía es un grado, al amigo Dick no le pueden caber más condecoraciones. Genial base rítmica con Dean Rispley y J.P. Thunderbolt y dos guitarras de lujo, pues a la presencia de un soberbio Ross hay que sumar a todo un grande como Daniel Rey, todo un grande en la sombra, músico y productor al que mucho le debemos y quizás no lo sepamos. Además, aguantó estoicamente a un imbécil que no dejaba de incordiar sobremanera a la banda.

Si encima, se reservan una tanda de bises con nada más y nada menos que The Minnesota Strip (!!!!!) y el clásico de MC5 Kick Out The Jams pues ya sí que no tengo nada que decir. En serio, no hay palabras para describir este concierto, uno de los mejores que ha podido presenciar quien esto escribe y todo un honor para cualquiera tener un lunes sin nada de especial a una banda tan grande y legendaria a escasos metros (centímetros, diría yo) y a veinte minutos de tu casa. Lo de ayer fue algo muy, muy grande. En serio, no se lo pierdan; y si me hacen caso (que deberían), no se olviden de recibir y saludar como merece al increíble y genial Dean Rispley, al que le mando un enorme abrazo desde aquí.

Y empezó la cosa con un apretón de manos con Ross the Boss. La leche.


lunes, 8 de octubre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXXVI): THE DICTATORS - BLOODBROTHERS (1978)



Decíamos ayer que vaya palo el que nos llevamos con Ripper Owens, con una actuación que si bien se disfrutó tampoco estuvo falta de sombras y otros aspectos que dejaron bastante que desear. La verdad es que tampoco es una cosa que me ha quitado el sueño porque no he dejado de pensar en el concierto que tenemos hoy por aquí, y es que no todos los días te visita un grupo de la talla de los Dictators con gran parte de su formación original. Sí, queridos lectores, bajo el nombre de Manitobas, al igual que su frontman Handsome Dick, se nos presentan esta misma noche los míticos Dictators, con alguna incorporación interesante como la de Daniel Rey, quien produjera algunos de los discos de los Ramones en su etapa bajo el sello Chrysalis.

Normalmente siempre he sido algo indiferente hacia los sonidos más punkarras, salvo algunas excepciones de corte más rockero e incluso garagero. Por esto y otras poderosas razones, The Dictators son unas de mis "niñas mimadas", siendo una de esas razones, por ejemplo, este genial disco de 1978 llamado Bloodbrothers. Ya la fecha de publicación les coloca como pioneros y veteranos pero lo que de verdad importa es el puñado de buenas canciones que encierra entre sus surcos, toda una bofetada de sana alegría punk rockera, ya saben, tres acordes y adelante; una vez más, en la sencillez radica la virtud. Además cuenta con una producción que de tan sobria es perfecta pues así es como, en mi opinión, deben sonar los Dictators: toscos y directos. Evidentemente, el mérito más grande se lo lleva un grupo que funciona estupendamente que cada vez se alzaba más como padres del invento: Handsome Dick Manitoba es un gran y carismático cantante quizás nunca considerado como merece, Andy Shernoff, al que echaremos de menos esta noche al bajo, y a la guitarra solista Ross the Boss Friedman antes de untarse en aceite para tocar con los adalides del "true" Manowar.

Algunos de los temas aquí contenidos son himnos por derecho, tanto de la banda como del punk rock, diría yo. Nada más empezar ya tenemos el Faster And Louder (con la colaboración, según parece y sin acreditar, de otro Boss, el mismo Bruce Springsteen), toda una declaración de intenciones. Una vez estamos de acuerdo con lo que nos vamos a encontrar, el resto es disfrutar del viaje. Según puedo leer, parece que Bloodbrothers está considerado uno de los discos más rockeros de la banda si no el que más y yo no puedo estar más de acuerdo, pues entre mis preferidas se encuentran I Stand Tall y su machacante linea de bajo y The Minnessotta Strip, con un riff que se me antoja de lo más sabbathiano sin dejar de ser un auténtico y genial tema Dictators 100%. También, como no, la magnífica versión de los Flamin' Groovies, Slow Death, todo un tema para enmarcar.

Pero esto no es todo, si hablamos de himnos no podemos dejarnos Stay With Me, tema buenrrollero donde los haya, que casa perfectamente con la pseudo-ñoña y cachonda Baby, Let's Twist. Un muy punky No Tomorrow donde Dick alarga las letras a gusto junto con la simpática What It Is y la macarrísima y genial Borneo Jimmy completan los nueve cortes de un disco del que francamente no se puede decir más ni hay palabras para explicarlo, se disfruta y santas pascuas.

Siendo hoy un lunes, empezamos la semana con este disco por la mañana y por la noche con sus protagonistas en directo. Si bien no sabemos como acabará la semana sí que podemos decir que empieza cojonudamente bien.

Keep on rockin'!

THE DICTATORS - BLOODBROTHERS


  1. "Faster and Louder" 
  2. "Baby, Let's Twist" 
  3. "No Tomorrow" 
  4. "The Minnesota Strip" 
  5. "Stay with Me"
  6. "I Stand Tall"
  7. "Borneo Jimmy" 
  8. "What It Is" 
  9. "Slow Death"