Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

viernes, 29 de junio de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LVII): QUEENSRYCHE - OPERATION: MINDCRIME (1988)




Uno de mis mejores amigos y fiel compañero de correrías, al que llamaremos Dr. Pechuguino, afirma sin reparos y con énfasis (pues siempre que habla de estos temas lo hace de esta manera) que Operation: Mindcrime es el mejor disco de heavy metal de la historia. Yo me veo incapaz de conceder tan contundente título a un solo disco, y no solo de los que tengo tirados por ahí, con tanta obra maestra del género, pero no obstante, al Dr. Pechuguino más que faltarle le sobran las razones para tamaña afirmación pues, sin duda, Operation: Mindcrime es una obra maestra fruto del mejor momento de una banda, Queensrÿche, que, como tantas, quizás no haya gozado de un reconocimiento popular más que merecido pero que nos dejó un legado en forma de varios discos imprescindibles a mi parecer, con un personalísimo estilo a base de un metal que se iría tornando más progresivo con el tiempo pero sin abandonar una formación clásica apoyada en una gran base rítmica, dos guitarras muy creativas y un trabajo vocal sobresaliente.

Es más que posible que el metal y el rock progresivo tengan en común cierto uso (y a veces abuso) de ciertos clichés y recursos tales como la parafernalia fantástica y novelera como ingrediente de discos conceptuales, ya sea con mayor o menor acierto, según el grupo, disco o incluso el espectador. Quizás yo sea un melómano con bastantes tragaderas y esas cosas me hacen gracia cuando no me gustan directamente (salvo casos de ridiculez extrema, que tampoco seré yo el que las juzgue). Queensrÿche se apuntaron a este carro para crear una fábula musical donde poder escribir sobre la corrupción e hipocresía de la clase política, la deshumanización, el despotismo y demás temas afines en clave de ciencia ficción. Una historia que sirve como un suculento mcguffin hitchcockiano para desarrollar una buena colección de temas cargados de tanta épica que, como no podían ser menos, dieron lugar a un directo (Operation: Livecrime) donde desplegar la puesta en escena que estos temas parecen pedir.

Tras el conciso y explicativo prólogo en forma de monólogo de Nikki, el protagonista (I Remember Now), una impresionante y soberbia intro guitarrera (Anarchy X) precede y termina de construir uno de los comienzos más acojonantes con esa maravilla llamada Revolution Calling, donde ya podemos ver lo que el señor Geoff Tate y su garganta nos tienen preparados para este trabajo. El tema que da nombre al álbum, Operation: Mindcrime, es una pieza contundente reflejo del propio ambiente opresivo de la historia. El binomio guitarrero Chris De Garmo y Michael Wilton, de altísimo nivel.

Speak comienza con un salvaje y trepidante riff, un tema de metal más clásico ejecutado brillantemente. A continuación, un gran Scott Rockenfeld marca el ritmo de otro corte más convencional (salvando distancias, ya me entienden) con un brillante interludio de gran factura. Con esto llegamos a la parte intermedia del álbum, donde se concentran dos de los temas más extensos y quizás los más barrocos del disco, The Mission cambia el ritmo del disco hacia un tono más triste y melancólico que cristaliza en la posterior Suite Sister Mary, toda una ópera-rock con cantante femenina invitada. Quizás se le pueda aplacar que baja mucho el ritmo del disco pero por lo osado del experimento y lo bien que suena pocas pegas podemos poner al respecto.

Scott vuelve a la carga y retomamos el lado más metalero y enérgico de Queensrÿche con una excelente The Needle Lies. Su ritmo acelerado, sus guitarras basadas casi por completo en melodías y las armonías vocales consiguen un sonido más moderno que a fe mía inspiraría, conscientemente o no, a más de un grupo que estaría por venir.

Electric Requiem abre el tercer acto del disco, que sigue con una estupenda Breaking The Silence, apostando fuertemente otra vez por las melodías. Posteriormente, un tema grandioso pero a la vez amargo y duro, I Don't Believe in Love; y es que el ser humano no deja de ser un ente vulnerable y muy lejos de ser perfecto. Aunque, eso sí, incluso el escéptico más radical creería, si no en el amor, en los solos de Michael Wilton, que vuelve a aprobar con nota.

Precisamente son las guitarras las que nos adentran en el último acto del grand-guignol cyberpunk de Queensrÿche, con un par de breves interludios (Waiting for 22 / My Empty Room) que dan paso al soberbio grand finale de Eyes of a Stranger. Un magnífico tema que durante algo más de seis minutos sirve de cierre y epílogo para tan magnífica obra que, como sabemos que ocurren en estas historias, no tiene fin.

Evidentemente, es un disco que mientras el hombre sea hombre y el homo homini lupus sea dogma de fe, nunca será ajeno a la actualidad. No es la primera vez que digo que el rock está del lado de los optimistas pues siempre estará más cercano a la solución que al problema. Piensen, si quieren, en aquello que hayan contribuido a este mundo, por pequeño que sea, y autorrecompénsense con esta obra maestra. Si ya la conocen, siempre es un buen momento, si no, no se lo pierdan.

...I remember now...

Keep on rockin'!

QUEENSRYCHE - OPERATION: MINDCRIME


  1. "I Remember Now" (Chris DeGarmoGeoff TateMichael Wilton [2]) – 1:17
  2. "Anarchy-X" (DeGarmo) – 1:27
  3. "Revolution Calling" (Tate, Wilton) – 4:42
  4. "Operation: Mindcrime" (DeGarmo, Tate, Wilton) – 4:43
  5. "Speak" (Tate, Wilton) – 3:42
  6. "Spreading the Disease" (Tate, Wilton) – 4:07
  7. "The Mission" (DeGarmo) – 5:46
  8. "Suite Sister Mary" (DeGarmo, Tate) – 10:41
  9. "The Needle Lies" (Tate, Wilton) – 3:08
  10. "Electric Requiem" (Scott Rockenfield, Tate) – 1:22
  11. "Breaking the Silence" (DeGarmo, Tate) – 4:34
  12. "I Don't Believe in Love" (DeGarmo, Tate) – 4:23
  13. "Waiting for 22" (DeGarmo) – 1:05
  14. "My Empty Room" (Tate, Wilton) – 1:28
  15. "Eyes of a Stranger" (DeGarmo, Tate) – 6:39




viernes, 22 de junio de 2012

HALL OF FAME: ZACH WILLIAMS AND THE REFORMATION

Unas vacaciones que me han dejado mucho trabajo acumulado, un máster en su recta final, menos tiempo libre del que esperaba y un poco que necesitaba para mí han hecho que dejara esto un poco abandonado. Por fortuna, algunas sanas costumbres no desaparecen y qué mejor para retomar el blog que este pequeño aporte a nuestro peculiar Hall of Fame: un recordatorio del magnífico concierto que dieron por aquí los geniales Zach Williams and The Reformation, uno de los grupos de rock sureño actuales más punteros y que aquí defendemos sin reservas. No será la primera vez que hablemos de ellos pero si no los has escuchado mi consejo es que no esperes a que te cuenten más y trata de conseguir sus dos trabajos (Electric Revival y A Southern Offering, excelentes todos ellos) y mejor aún, no te pierdas el directo de estos tíos.

Aquí estamos Miss Marvel y un servidor con el simpático, como el resto de la banda, Red Dorton. He de decir que Robby Rigsbee, guitarrista, y yo teníamos un pacto, no diré cual, y que se portaron como los caballeros sureños que son. Como suele ocurrir con los mejores, una gran banda y unos tíos estupendos.

Keep on rockin'!