Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

sábado, 31 de diciembre de 2011

HAPPY NEW YEAR

No se me ocurre nada especial para despedir el año. Ni soy de hacer listas, como ya sabéis, ni se me ocurre nada especial. Por eso, como soy un soso y un rancio, dejo que os felicite el gran Lightnin' Hopkins y os envío a todos mis mejores deseos para este año nuevo, que se que muchos lo necesitáis y lo merecéis.



Have a rockin' 2012!!

miércoles, 28 de diciembre de 2011

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ: ISABEL PANTOJA - MARINERO DE LUCES (1985)




No podía faltar entre lo más florido de mi colección la más grande. Ninguna gran dama de la canción ha sido tan rockera como la más modesta de sus coplas. Vilipendiada por sus enemigos, siempre ha aguantado estoicamente.

Por ello, soy incapaz de terminar el año sin dedicarle unas líneas que, por supuesto, no le hacen justicia. Es imposible desgranar una a una las coplas de este magnífico album ya que no se puede entender esta pieza sino como un grandísimo album conceptual empequeñeciendo a grupos como Yes y E,L&P hasta dejarlos como meros aficionados.

Por eso y mucho más, siempre tuyo, Isabel!!

sábado, 24 de diciembre de 2011

CHRISTMAS SPECIAL EDITION

Entre la vorágine de cosas por hacer en estas fechas y un inoportuno resfriado, se me están amontonando y agolpando las cosas que quería hacer, incluyendo el mantenimiento de este blog.

Así pues, entre una cosa y otra ya estamos en Nochebuena y digo yo que habrá que acompañarla con unos villancicos al estilo de la casa. Como no es plan de hacer una lista exhaustiva, he intentado quedarme con tres canciones navideñas de distintas épocas y que, por supuesto, se cuentan entre mis preferidas.

Mis temas elegidos son:

SLADE - Merry Xmas Everybody.



Uno de los villancicos más celebrados en tierras británicas pero que aquí, tanto el tema como el propio grupo, han pasado bastante desapercibidos. Podríamos hablar de este genial grupo, su estética similar a la del cantante de los Electric Mayhem de los Muppets (o Teleñecos) y demás virtudes. Hoy solo mencionaremos que es uno de los mejores y más fiesteros grupos de la historia tal y como demuestran en este tema tan divertido, animado y tan propenso al buen rollo. ¡Por unas navidades setenteras y rockeras!

RAMONES - Merry Christmas (I Don't Want to Fight Tonight)



Uno de los villancicos más macarras de la historia, cosa que nos encanta. Esta canción cuenta con todos los elementos propios de los Ramones, que son pocos pero más que suficientes. De la misma manera que hablábamos el otro día de que las navidades también pueden ser muy tristes, como recordaba Shane McGowan, no es menos verdad que unas navidades pueden ser una época propicia para las disputas y trifulcas desde el comentario inoportuno y ácido hasta los asaltos de vajilla volando, como serían unas navidades punkies.

THE DARKNESS - Christmas Time (Don't Let The Bells End)



Grupo que sorprendió a propios y extraños y que tanto la banda como su carismático cantante y guitarrista Justin Hawkins acabaron perdidos en la noche de los tiempos. Antes de que desaparecieran del panorama, nos dejaron maravillas como este navideño tema y su magnífico video. Fuertemente influenciados por la escena glam (incluyendo y destacando a los ya mencionados Slade) y con unas guitarras muy a lo Thin Lizzy. No se la pierdan.

Con esto, hagáis lo que hagáis en navidad, solo me queda felicitaros estas fechas con mis mejores deseos y que tengáis unos magnfícos excesos y generosas resacas. De la música, ya nos seguiremos encargando aquí en Yellow Sharks.

Have a rockin' Christmas!

martes, 20 de diciembre de 2011

CHRISTMAS EDITION: MERRY AXEMAS: A GUITAR CHRISTMAS (1997)




Uno de los primeros discos que alegremente salen de su escondrijo por estas fechas y claro ejemplo de lo que comentábamos: el villancico en manos expertas es todo un arte.

Steve Vai, que sabe mucho, lo vio y tuvo la genial idea de producir este album donde algunos de los mejores guitarristas hacen y deshacen a su antojo con los villancicos más populares añadiéndole su toque especial. Afortunadamente, el disco cumple con los pronósticos y debido a la pluralidad de sus intérpretes no será exclusivamente del gusto de unos pocos. Precisamente porque hablamos de no pocos y muy grandes bicharracos del mástil los que aparecen por aquí, vamos a ir desgranando el album tema a tema:

1. KENNY WAYNE SHEPHERD - Rudolph The Red-Nosed Reindeer.



Comienzo a ritmo de boogie texano a cargo del por entonces joven promesa KWS y con grandes e inevitables reminiscencias a Stevie Ray Vaughan. Muy divertida y con un sonido impecable, con el obvio protagonismo de una Stratocaster bien templada y un Hammond muy groovy. Las navidades en Texas tienen que ser la leche.

2. ERIC JOHNSON - The First Nowell.



Una de mis preferidas del album. Hablar de arte aquí es quedarse corto. Vale que Eric es uno de mis guitarristas preferidos por ser uno de los más completos que probablemente existan, por no hablar de la elegancia y clase que tiene. Aquí lo demuestra dando lo mejor de sí mismo y haciéndose cargo de guitarras clásicas, acústicas y clásicas. La manera de hacer suyo este tema y su visión de este, con sus juegos de intensidad y tempo hablan por sí solos. ¡Magnífico, Eric!

3. JEFF BECK - Amazing Grace.



Dejen espacio para el maestro. Que Beck es un genio es algo indiscutible, si encima le dejamos que se haga cargo de un clásico espiritual armado únicamente de un sutil coro y una strato en el papel de tenor y soprano al mismo tiempo pues sale esto como resultado. Añádanle a ello los toques marca de la casa Beck (el "efecto violín", su trémolo...) y ahí lo tienen: una genialidad como solo los maestros saben hacer. Y el bueno de Jeff lo es.

4. BRIAN SETZER ORCHESTRA - Jingle Bells.



Llega Brian Setzer con toda la troupe y eso significa swing, swing y más swing con un area rockabilly de la que no se puede desprender y que no se atreva. El juego que se trae este caballero con su orquesta y la réplica que le hacen a sus fraseos y solos es de altísimo nivel. Seguro que más de uno empeñaríamos más de un órgano interno importante para tener a esta orquesta en Año Nuevo.

5. JOE SATRIANI - Silent Night/Holy Night Jam.



Adoro a Joe Satriani, ni que decir tiene. Su estilo, técnica y composiciones me encantan así que no hay motivos para desconfiar de él. Ahora bien, 7 minutos de Noche de Paz con un groove de bajo que no está nada mal pero con una diarrea de ligados de Joe enlazando una parte inicial y final lenta que no termino de encajar bien convierten este corte en el que menos me gusta del disco. No está mal y, desde luego, Satriani toca de maravilla, como es costumbre, pero mientras suena creo que iré a por turrón...

6. STEVE MORSE - Joy to The World.



Gran trabajo el que hace el virtuoso de Steve con este refinado tema. Interpretado únicamente con guitarras y con el estilo limpísimo que le caracteriza, quizás peca un poco de frialdad pero tiene unos solos estupendos y algunas ideas geniales como el canon inicial y unas armonías al más puro estilo Brian May. Un puntito más visceral habría sido de agradecer (y el señor Morse puede) pero no se pierdan esta genial orquestación de guitarras.

7. STEVE VAI - Christmas Time is Here.



Otra de mis preferidas. Si la genial idea de adaptar un villancico jazzero del grandísimo Vince Guaraldi para una película navideña de Peanuts (ya saben, Charlie Brown, Snoopy y demás) ya convence de por sí, la interpretación de Vai, lejos de caer en el efectismo y el palanqueo exagerado, es sofisticada y elegante, al igual que el tema. Una versión sobresaliente y superlativa, de lo mejorcito del Sr. Vai.

8. JOE PERRY - Blue Christmas.



Otro gran tema elegido e interpretado con muy buen tino por el de Aerosmith. Dividido en dos partes bien diferenciadas: una balada sureña y un animado rock con un salvaje solo. Siempre es bueno ver lo que tiene que ofrecer Fuckin' Perry, un guitarrista no siempre lo suficientemente considerado y muy original.

9. ALEX LIFESON - The Little Drummer Boy.



Admito que con este tema me llevé una pequeña decepción. Siendo el gran Alex Lifeson de Rush no sabía que me iba a encontrar pero me preparaba para lo mejor, en lugar de eso, escucho una adaptación sobria al máximo y más cercana a lo que supongo que haría The Edge de U2, con todos los respetos. No está mal, no, pero prefiero a otro Lifeson.

10. RICHIE SAMBORA - Cantique de Noel (O'Holy Night)



Bon Jovi nunca ha sido lo mío (a decir verdad no los soporto) pero siempre he respetado y admirado el talento de Richie Sambora. No es que este tema sea la adaptación definitiva pero desde luego cumple con creces, gracias a su enfoque majestuoso y bien cargado de feeling de este tema. Eso sí, muy breve.

11. HOTEI - Happy Xmas (War Is Over)



Nunca me gustó en especial la original de Lennon, eso complica que me gusta esta versión. Máxime si tenemos en cuenta el estilo tan contenido y a menudo mecánico del japonés. Tiene sus momentos, pero yo habría cerrado el disco de otro modo.


Visto así, con sus luces y sombras, parece que este disco no puede causar tanto entusiasmo pero en conjunto gana enteros, bien por lo curioso del experimento, bien por los musicazos que aparecen aparte de los hachas o bien por simplemente el buen rollo que transmite y extiende por toda la casa. Posiblemente uno de los propósitos que tendría Steve Vai en mente. Así pues, disfruten ustedes de su mano y de decenas de dedos más unas navidades guitarreras.

Rockin' Christmas!

domingo, 18 de diciembre de 2011

CHRISTMAS EDITION: THE POGUES - FAIRYTALE OF NEW YORK



Me encantan las navidades, he de admitirlo. Lo de los regalos y las comilonas abundantemente regadas de bebestibles y licores varios con familiares y amigos está bien, claro que sí, pero lo que realmente me gusta es poder disfrutar de películas y discos que esperan celosamente guardados todo el año para salir a ver la luz en estas fechas.

Con los villancicos guardo una extraña relación de amor-odio por la que se me podría tildar de malinchista pues, mientras que nuestros villancicos, con sus zambombas y panderetas, me dejan bastante indiferentes en el mejor de los casos o me derrotan por KO en el peor (algunos me parecen auténticas aberraciones que me inspiran más violencia que media discografía de Cannibal Corpse y Six Feet Under), sus contrapartidas europeas y anglosajonas me parecen verdaderas maravillas de la canción y con grandísimas aportaciones desde géneros y épocas tan distintos como lo pueden ser Dean Martin y Ted Nugent.

Por ello, durante estos días vamos a dedicarles algunas líneas a villancicos que me alegran estas fechas y empezamos con aquel al que probablemente le otorgaría el título de Best Christmas Song Ever. Esta no es otra que la fantástica Fairytale of New York de The Pogues.

Como no podía ser menos, esta canción pasó de gustarme mucho a ocupar un lugar especial en mis entrañas gracias a mi estancia en Irlanda, donde este peculiar villancico es un tesoro nacional. Esto y alguna que otra lagrimilla delatora que se ha llegado a escapar alguna vez es la principal razón de que le tenga tanto cariño a este tema que, por lo general, se deja querer, pues la historia que tan genialmente nos cuenta el borrachuzo de Shane McGowan es la de unas navidades desgraciadas fruto de una vida desgraciada donde hay un hueco para la nostalgia y la esperanza, representada por otra grande, la tristemente fallecida Kirsty McColl. El diálogo que mantienen con ese trasfondo navideño en el que el coro de los chicos de la policía de Nueva York cantaban Galway Bay (precisamente, la ciudad irlandesa donde pasé un año) es la historia de desamor más macarra y desgarrada de la historia y, como bien decía un artículo, quizás el único villancico en incluir la palabra arse.

Así pues, comparto con ustedes esta genial y agridulce copla navideña desde el corazón de la isla esmeralda.

PD: No se pierdan a un jovencísimo Matt Dillon en el video, es fácil de encontrar.

Rockin' Christmas!

viernes, 9 de diciembre de 2011

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (XXVII): NAZARETH - LOUD'N'PROUD (1973)



La vorágine de festejos y ágapes prenavideños me ha alcanzado casi sin darme cuenta. Uno no puede bajar la guardia ni una mínima parte sin que una cuasi-orgiástica onda expansiva de tremendas dimensiones te deje KO. Así pues, es necesaria una dosis de energía y actitud en forma de album rockero y fiestero para elevar cuerpo y mente y prepararse para la batalla de estos días.

Mi elección para estos casos son los Nazareth, una gran y olvidadísima banda escocesa que vino apadrinada por Roger Glover (Deep Purple) y cuya filosofía se basa en los riffs contundentes y nada sofisticados. Rock gratia Rockis, sin concesiones.

Un sonido de guitarra áspero y tosco pero directísimo por obra y gracia de Manny Charlton (nacido en La Línea, provincia de Cádiz, lo que son las cosas) acompañan a la rasposa y salvaje voz de Dan McCafferty, un impresionante frontman nunca lo suficientemente considerado, junto a los mucho más que correctos Pete Agnew y Darrell Sweet (bajo y batería respectivamente) a través de ocho temas y poco menos de cuarenta minutos trepidantes que arrancan a todo gas con un Go Down Fighting adrenalínico y fiestero al máximo y que siguen con la muy macarra, incluyendo su divertida letra, Not Fakin' It.

El ambiente rockero frenético, divertido y salvaje prosigue a través de Turn on Your Receiver, Teenage Nervous Breakdown (versión de Lowell George) y Freewheeler hasta llegar a otra versión, en este caso de Joni Mitchell, con This Flight Tonight, al que le dan una dimensión totalmente distinta amén de una magnífica línea de bajo cortesía de Agnew.

Los escoceses levantan el pie del acelerador para atacar con Child in the Sun, tema más baladero y country (que es un aspecto que nunca se les ha dado mal, por cierto) y cierran este trabajo rindiendo pleitesía a Bob Dylan con su The Ballad of Hollis Brown en clave más psicodélica y casi a lo Black Sabbath.

Grupo que nunca debería ser olvidado y quizás sí más reivindicado pues cuenta con discos de grandísima factura y excelentes temas. Por lo pronto, háganme caso y prepárense para estas batallas navideñas con el rock and roll de Nazareth. Y si encima optan por la edición especial de este Loud'n'Proud, se verán recompensados por otros dos temazos de la banda como son Razamanaz y Bad Bad Boy.

LINK - LOUD'N'PROUD (Ed. Especial)

Keep on rockin'!

miércoles, 7 de diciembre de 2011

EN TECHNICOLOR: GEORGE HARRISON: LIVING IN A MATERIAL WORLD




Ayer por la tarde, Miss Marvel y yo terminamos de ver George Harrison: Living in the Material World tras tener que dividirlo en varias sesiones debido a su extensísimo metraje (208 minutos). Documental dedicado a la vida del beatle tímido que ya a priori se presentaba de lo más interesante no solo por el gran interés beatlemaníaco que profesamos Miss M. y yo sino porque está dirigido por uno de Martin Scorsese, uno de mis directores preferidos y que ya había demostrado anteriormente y con creces cómo se mueve en los terrenos del documental musical como es el caso de la genial The Last Waltz, donde presentaba la última gira de The Band (no he visto aún No Direction Home, ay!).

Siempre le tuve un cariño especial a George: guitarra solista, con su particular una visión del arte y la música, su manera en apariencia inocente de componer, sus otros proyectos más allá del Mersey...por ello, estaba más interesado en conocer más sobre el George artista inquieto y su particular mundo que en sus detalles más escabrosos y/o incluso el fenómeno fan que le rodeó a él y a sus compañeros. Afortunadamente, Scorsese ha buscado también lo primero alejándose de controversias y tratando la figura de Harrison con respeto y rigor, con un material fílmico que seguro que sorprenderá hasta al fan más resabiado.

Todos los testimonios presentados en este documental abordan todas las cuestiones relativas a George con gran naturalidad, hablando en ocasiones, aunque quizás sea impresión mía, como los propios personajes de Scorsese. Así pues, intervienen en este documental familiares como Olivia (principal impulsora y productora de este trabajo) y Dhani Harrison, viuda e hijo, respectivamente; y sus compañeros de batalla, tanto los ex-Beatles Paul y Ringo como Eric Clapton, Tom Petty y otros, revelan recuerdos e historias sobre George con cariño y admiración.

El trabajo de Scorsese tras la cámara es soberbio, como queda manifestado en momentos tan grandes como el genial montaje de imágenes y videos con Isn't It a Pity como base para narrar el tormentoso fin de su relación con Patty Boyd (sí, la Layla de Clapton) sin caer, como he insistido, en falso sensacionalismo. Scorsese sabe que George Harrison tiene una historia que contar, desgranando sus distintas etapas desde su infancia en Liverpool, el boom de la beatlemanía, su conexión con India, sus proyectos en solitario y los Traveling Wilburys e, incluso, su vertiente más relacionada al mundo del cine como productor de la genial La Vida de Brian, lo que da pie a interesantes declaraciones por parte del miembro de Monty Python Eric Idle. Es únicamente en los 20 minutos finales cuando Scorsese oscurece el tono, huyendo de cualquier elemento dramático, para bajar el telón final.

Grandísimo homenaje hecho con la mejor de las intenciones y que hará las delicias no solo de los más fieles en la fe Beatleiana. Contemplen al George Harrison compositor, intérprete, productor y artista tal y como imagino que siempre se quiso mostrar. Sin adulación barata ni melodrama forzado, All Things Must Pass y Scorsese lo entendió perfectamente.

Keep on rockin'!

jueves, 1 de diciembre de 2011

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (XXVI): ZZ TOP - DEGÜELLO (1979)




- ¿Oyes esa música?
- ¿Qué es?
- La llaman la canción del Degüello...los mexicanos la tocaron para aquellos texanos a los que acorralaron en El Álamo. La tocaron día y noche hasta que todo acabó. ¿Sabes ahora lo que significa?
- Sin cuartel. No hay piedad para los vencidos.

Con estas palabras, John Wayne se preparaba junto a unos pocos hombres para defender su Álamo particular en la magnífica Río Bravo. Si el Degüello que hubiera escuchado al fondo fuera el de los simpáticos barbudos texanos de los que hablaremos hoy, el escenario habría sido distinto y seguro que el Duque y sus compañeros les habrían dado la bienvenida a los invasores terminando todos en el lupanar más próximo y con una hiperbólica cogorza a ritmo de ZZ Top.

Previo a la vorágine de sintetizadores que emplearían en los siguientes trabajos (algo bastante criticado por muchos) y menos crudo que sus otros trabajos anteriores (quizás mis preferidos, destacando Tres Hombres), es un disco estupendo de una de las bandas más auténticas que existen. Para afirmar esto me baso en dos evidencias: en primer lugar, son la banda que más tiempo llevan con su formación original (toda su existencia) y eso dice mucho de ellos; segundo, son geniales haciendo lo que les sale de las gónadas, lleve sintetizadores, amplificadores vintage o flauta gastoreña. Esto lo pude comprobar tras verlos este verano en directo, que es donde un grupo se la juega, y estos tres personajes se bastaban y sobraban para desgranar todo su repertorio sin necesidad de aditivos y ofreciendo un show de altísimo nivel. That's Rock'n'Roll.

Volviendo a Degüello, la tónica general que nos vamos a encontrar es lo que cabe esperar del trío: blues texano con actitud, mucha actitud. Bien de manera más elegante y señorial como en I Thank You (versión de Sam & Dave) y A Fool For Your Stockings, tremendísimo blues, o de manera más rockera y salvaje, como en Hi-Fi Mama y Cheap Sunglasses, otro gran corte. Y, ¿quién dice que unos caballeros sureños no pueden ser, además de elegantes, sofisticados? Ahí tienen el temazo llamado Esther Be The One. Sonará a locura, lo se, pero me suena a lo que harían unos Steely Dan sureños y sin afeitar. No falta tampoco un tema con sección de saxofones interpretados por los componentes originales en la divertida She Loves My Automobile.

Completan el album clásicos de la banda como I'm Bad, I'm Nationwide; el también clásico pero de Robert Johnson Dust My Broom, la injustamente olvidada Lowdown In The Street y la más chirriante Manic Mechanic, a la que nunca termino de cogerle el punto finalmente.

Como ocurre con discos de este tipo y en particular con ZZ Top, son excelentes para echarle un poco de actitud al día o simplemente escucharlo en casa mientras uno se echa un bourbon al coleto. Sea como y donde fuere ya saben, Degüello. Sin cuartel.

LINK - DEGÜELLO

Keep on rockin'!